«Lo que no aprendí»

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Con gran tino, anda el sello Malpaso empeñado en viajar allende el Atlántico y traer de vuelta los nuevos valores de la escritura en español de América

13 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con gran tino, anda el sello Malpaso empeñado en viajar allende el Atlántico y traer de vuelta los nuevos valores de la escritura en español de América. Uno de esos descubrimientos felices es Margarita García Robayo (Cartagena de Indias, 1980), de la que viene de recuperar su primera novela, Lo que no aprendí (2013). 

En ella la joven colombiana arriesga algo más que literatura al recurrir a la memoria, al condimento autobiográfico -a los dudosos recuerdos del padre fallecido- para dar voz a Caty, una niña de once años que vive desorientada en una familia que no parece preocupada por ponerle las cosas fáciles. La mirada de la infancia contribuye a realizar sin prejuicios la investigación del pasado que la escritora precisa, para poder superar las versiones condicionadas y llenas de subjetividad que los demás le ofrecen. Una vez perfilada la pesquisa, la muchacha ya adulta tratará de reevaluar evocaciones, certezas, nostalgias y sensaciones en pos de la interpretación definitiva. Ficción, autobiografía y reflexión sobre los recuerdos de la infancia y el conocimiento de uno mismo. Hermoso.