Examen para el plan del casco antiguo a la vuelta del verano

MONFORTE DE LEMOS

ALBERTO LOPEZ

Está pendiente de resolver la alegación de más calado, la que presentaron de forma conjunta los constructores

09 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno local de Monforte, el equipo que redacta el plan especial para el casco histórico de la localidad y los constructores con sede en este municipio tienen una reunión pendiente. A la vuelta del verano mantendrán un encuentro para tratar de llegar a un acuerdo sobre la reclamacion más de fondo entre las cerca de cien presentadas durante el plazo de alegaciones del plan. En juego está una posible vuelta atrás en el proceso.

La reunión no tiene todavía fecha, pero se celebrará probablemente entre los meses de septiembre y octubre. El alcalde José Tomé asegura que acudirá a ese encuentro con espírituo abierto. Es consciente que decir que sí a los cambios que proponen los constructores puede suponer un retraso en la tramitación del plan, pero no cree que haya que primar la rapidez en el procedimiento por encima de cualquier otra consideración. «Tanto me ten que leve máis ou menos tempo ?afirma?, o importante é que o importante é que o plan respecte un pouco as expectativas de todos e que sexa útil como ferramenta para rehabilitar o casco histórico».

Este mes se cumple un año desde que el Ayuntamiento abrió el plazo de alegaciones, después de que la junta local de gobiero diese su aprobación inicial al plan. Se cerró en enero, cinco meses después, con cerca de un centenar de propuestas de cambio presentadas, la mayor parte por vecinos de forma individual, pero también algunas colectivas.

Está por ver cuántas de estas alegaciones son introducidas en el documento, pero no todas tienen el mismo calado. Las presentadas por particulares provocarían modificaciones puntuales que no suponen ningún cambio sustancial en la propuesta. Por lo tanto, su aceptación no obligaría a abrir un nuevo plazo de alegaciones. Otra cosa son algunas de las reclamaciones colectivas, sobre todo la de los consttructores.

Este gremio está preocupado por la indefinición que dicen apreciar en determinadas partes del plan, como las referidas a la necesidad de proteger la construcción en tapia característica de Monforte. Temen que en la práctica la entrada en vigor de esta normativa urbanística obligue a conservar siempre los muros de tierra, algo que a ellos les parece una traba importante para llevar a cabo rehabilitaciones de edificios en el casco viejo de la ciudad.

Técnicos como el secretario municipal del Ayuntamiento de Monforte serán los que determinen si las alegaciones que finalmente se introduzcan tienen calado suficiente como para forzar la apertura de un nuevo plazo de presentación de alegaciones. Durante los cinco meses que duró el primero se dio la circunstancia de que durante la mayor parte de ese tiempo el ritmo de presentación de alegaciones fue lentísimo. Prácticamente todas fueron registradas en los últimos dos días.