La chacinera, de símbolo industrial a escenario de rituales macabros

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Aparecen en esta fábrica abandonada huesos, cuernos y una calavera de vaca rodeados de pintadas satánicas

12 abr 2017 . Actualizado a las 08:03 h.

La antigua fábrica chacinera de Monforte lleva años acumulando deterioro. Hace unos meses, un incendio provocó destrozos en el último piso del edificio central. Ahora acaban de aparecer restos de lo que parece un ritual macabro con huesos de animal, una pequeña cantidad de sangre y profusión de pintadas con símbolos habituales en ceremonias esotéricas.

Entre los huesos había una calavera completa con dos cuernos perteneciente a algún tipo de res. Este fin de semana, la calavera, varios cuernos sueltos y otras piezas óseas que por sus dimensiones probablemente corresponden a las extremidades de alguna vaca habían sido colocados encima de una mesa en una de las numerosas salas de trabajo de la fábrica.

Todo el interior de la chacinera están lleno de pintadas de todo tipo. Las hay de contenido político y también algún mural de intención artística y técnicamente bien elaborado, pero lo que abunda sobre todo son las frases obscenas o directamente sin sentido. En todo caso, en la sala en la que fueron colocados estos huesos las paredes están llenas de pintadas de calaveras y estrellas de cinco puntas. Algunas están rodeadas por un círculo, en lo que parece un intento de reproducir un símbolo popularmente relacionado con pretendidos ritos satánicos. Una de esas estrellas había sido pintada en la mesa sobre la que estaban los huesos. Sin embargo, ayer alguien había alterado la escena. La mesa estaba tirada en el suelo y la mayor parte de los huesos habían sido destrozados a golpes y parecía que habían intentando quemarlos.

La estancia en la que fueron colocados los huesos se encuentra en la planta baja del edificio principal, el mismo que sufrió el incendio el pasado mes de agosto. Hasta ella se puede llegar sin problemas desde fuera. La mayor parte de las puertas están arrancadas y nada impide la entrada. La fábrica no tiene corriente eléctrica, pero las ventanas están casi todas arrancadas y de día hay luz natural en buena parte del interior.

Ninguna perspectiva de uso

La Compañía Industrial Chacinera fue el símbolo industrial de Monforte durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX. La fábrica abrió tras la guerra civil y en los años cuarenta, cincuenta y sesenta llegó a emplear a más de cien personas. La saturación del mercado de la carne provocó una crisis que en 1969 ya provocó un parón temporal en la actividad, que después se retomaría hasta el cierre definitivo en 1991. Los edificios -solo el mayor de los tres suma 10.000 metros cuadrados en cuatro plantas- están desde entonces abandonados y sin uso. Un intento por transformarla en residencia de ancianos terminó en fracaso. Su recinto exterior alberga desde el 2010 un centro de recuperación de residuos de obra.