Los meses de confinamiento parecen haber espoleado el turismo de montaña en Folgoso
27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Julio será un buen mes para el turismo en O Courel. Las expectativas son mejores para unos establecimientos que para otros, pero la sensación general entre los negocios que viven del turismo en estas montañas es que la crisis del coronavirus no les va a restar visitantes, no al menos de forma signifcativa. El fin de semana pasado estuvieron cerca del lleno. En el que empieza hoy también lo van a estar.
«Temos o 100% ocupado, e iso aínda non nos pasara nunca nos 25 anos que levamos abertos». Xavier Trepat es el propietario del cámping de Esperante, que es con mucha diferencia el alojamiento de mayor capacidad del municipio de Folgoso do Courel. Su zona de acampaña tiene sitio para 23 tiendas de campaña y en sus catorce bungalós caben 46 personas. Hoy y mañana está todo ocupado. Nunca antes lo habían llenado en junio. «Isto só pasa en agosto», asegura Trepat.
Los propietarios del cámping no tenían claro si reabrir ahora o esperar a julio. Se animaron a hacerlo el pasado día 23 para aprovechar el inusual festivo del día de San Juan. Ahora tienen claro que acertaron. «A demanda destes días foi sorprendentemente alta -explica Xavier Trepat-, a verdade é que nos colleu por sorpresa». Las perspectivas del cámping para julio no son tan espectaculares, al menos de momento, pero eso no quiere decir que sean malas. Ellos esperan una ocupación similar a la media habitual de julio.
El albergue municipal de Folgoso, en cambio, no espera lleno para este fin de semana. Sí estuvo al 100% de su capacidad el anterior, gracias sobre todo a varios grupos de montañeros aficionados procedentes de diferentes puntos de Galicia. Su propietaria, Rebecca Piacentini, sí tiene buenas perspectivas para el mes de julio. «O que nos está vindo -explica- é sobre todo xente que xa coñece O Courel e que nos chamaron en canto se abriu a posibilidade de moverse por toda Galicia».
Las características del turismo al aire libre que se practica en O Courel permiten relajar las medidas de seguridad sanitaria que son imprescindibles en otros destinos en los que las aglomeraciones son casi inevitables. En todo caso, los alojamientos de esta zona también tienen que aplicar las restricciones de aforo obligatorias en cualquier otro destino. El albergue de Folgoso, por ejemplo, tiene capacidad para cuarenta personas, pero en estos momentos no admite a más de veinte a la vez.