Tres contenciosos intentarán frenar la urbanización de 22.000 metros de suelo en Monforte
LEMOS
Tomé dice que las obras entre Rof Codina y Cobas irán adelante con o sin consentimiento de todos los propietarios
29 oct 2021 . Actualizado a las 18:23 h.En plena cuenta atrás para la licitación de las obras, hay tres recursos en ciernes para frenar por la vía judicial la urbanización de la denominada zona C de las normas de planeamiento de Monforte. El Ayuntamiento proyecta poner en valor 22.000 metros de terreno -ahora no edificables- comprendidos entre la parte final de Rof Codina, la guardería municipal y la entrada a Cobas por la calle Ourense. Para desarrollar el proyecto echa mano de la fórmula de cooperación que prevé la Lei do Solo de Galicia, por la que los propietarios aportan el suelo de cesión obligatoria y la administración ejecuta las obras con cargo a ellos. «Máis que estar en contra [de la urbanización] o que non queren é pagar», sostiene el alcalde, José Tomé.
Las obras salieron a concurso a comienzos del pasado mes de septiembre por un importe de algo más de 918.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Monforte aporta el 67% y la Diputación de Lugo el 33% restante. Las cargas se repartirán posteriormente entre los propietarios de los terrenos con arreglo a la superficie urbanizable que les corresponda en el nuevo parcelario. En los casos en que declinen pagar por la urbanización, el porcentaje de los terrenos equivalente a su cuota pasará a ser de titularidad municipal y podrá salir posteriormente a subasta.
En esos supuestos, el Ayuntamiento no puede quedarse por ley con más terreno del que permita saldar la deuda por la urbanización. Si la superficie afectada supera el equivalente a la cuota, el propietario que se niegue a pagar por las obras mantendrá la titularidad del suelo sobrante. Otra cuestión es que, por sus dimensiones, conserva interés o no a efectos edificatorios. La urbanización reserva alrededor de 6.000 metros para solares a ambos lados del actual acceso a la guardería y de un nuevo vial que permitirá dar salida a Rof Codina y desembocará a la altura de la entrada a la calle Fontecha.
Cada metro, 41 euros
El proyecto de urbanización afecta a doce fincas cuya titularidad se reparte entre 73 propietarios. No obstante, tres de las parcelas reúnen un 75% de la superficie incluida. Según pudo confirmar este diario, los dueños de dos de las fincas más extensas preparan con sus respectivos abogados sendos recursos judiciales. Un tercer grupo de propietarios baraja a su vez la presentación de un contencioso por los costes derivados de la realización de las obras. Si se divide la inversión prevista por la superficie afectada, el coste resultante es de 41 euros por metro cuadrado.
A preguntas del PP, el alcalde dejó claro en el último pleno que el Ayuntamiento no necesita del consentimiento de todos los vecinos para la urbanización. «Puideron facela dende hai 21 anos e non o fixeron. Hai veciños que están de acordo, podo dicir que a maioría, e tamén algúns que non. A fórmula de cooperación permite executar as obras á administración e nós tomamos a decisión de facelas», señaló.
El alcalde dice que se convertirán en solares terrenos que no valen ni dos euros el metro
Los recursos que se preparan contra la urbanización de la zona C son de distintos propietarios y responden a diferentes argumentos que ya recogían las alegaciones rechazadas por el Ayuntamiento durante la exposición pública del proyecto. El alcalde se refirió en el último pleno a alguna de esas objeciones, que se basaría en que hay un mismo criterio de reparto de cargas cuando son dos los polígonos en los que se va a actuar. Uno de ellos corresponde a la finca de la antigua fábrica de curtidos, que no linda con el vial sobre el que se articulará la mayor parte de la superficie dedicada a solares. La cuota de la urbanización de esa propiedad rondaría los 100.000 euros, tomando como referencia el precio de 41 euros por metro
Tomé, por su parte, defiende que aunque haya dos polígonos diferenciados el ámbito de actuación es el mismo y la urbanización se ajusta a las directrices de la Lei do Solo de Galicia. «Os técnicos algo saben desto e tamén hai algunha experiencia por aí. Esa bolsa de solo así non pinta nada e a súa urbanización abre novas expectativas á cidade», explica. Según su criterio, los propietarios serán los primeros beneficiados por las obras. «Van pasar de ter un solo que non vale nin dous euros o metro cadrado a ter un solar. A cousa cambia, pero hai que urbanizar e iso ten un custe», dice el alcalde.
La adjudicación de las obras podría quedar resuelta antes de final de año y la empresa que obtenga el contrato dispondrá de un plazo de ocho meses para completarlas. Según las estimaciones municipales, el volumen de edificabilidad en planta de los 5.785 metros destinados a solares será de 22.230 metros.
De compensación a cooperación, un cambio sustancial
La urbanización de la zona C fue aprobada en el año 2000 y en un primer momento estaba previsto que se realizase por compensación, sistema en el que los propietarios actúan como promotores. Constituidos en una junta, aportan los terrenos de cesión obligatoria y realizan a su costa la urbanización en los términos y condiciones que se determinen en el plan. Ante la falta de avances en el proyecto, se acordó sustituir ese sistema por el de compensación para que tomase las riendas el Ayuntamiento.