Monforte baja de nuevo al nivel 2 de alerta y Taboada sube al nivel 1
14 nov 2020 . Actualizado a las 10:55 h.En el municipio de Chantada no se aplicarán por ahora nuevas restricciones para contener los contagios de covid-19, según decidió ayer por la mañana el comité clínico de la Xunta. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, señaló a este respecto que se ha valorado detalladamente la situación en este municipio y en los de A Rúa y Sanxenxo, pero que por ahora no se ha considerado necesario tomar nuevas medidas en ninguno de ellos. Desde la Xunta señalan no obstante que estos tres municipios «terán unha vixilancia específica por mor dos seus últimos datos». El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo, había señalado con anterioridad -tras la reunión del Consello da Xunta celebrada el pasado jueves- que la situación se presentaba «comprometida» en Chantada y la comarca de Bergantiños, por lo que no se descartaba la posibilidad de imponer cierres en la hostelería e incluso restricciones a la movilidad en estos territorios.
Por otro lado, el alcalde de Chantada, Manuel Varela, señala que en el municipio se están rastreando los contactos de tres focos de coronavirus y que la situación puede considerarse más o menos controlada, a no ser que se registren más casos en los próximos días. «Haberá que esperar a que se reúna de novo o comité clínico da Xunta e tome novas decisións, e se para entón en Chantada non van para arriba os contaxios, seguiremos sen ter restricións», dice. «En caso contrario, talvez haxa que tomar novas medidas, pero ata ese día non se pode dicir nada máis», añade.
El regidor apunta que en un primer momento hubo algunos dificultades para localizar y delimitar estos focos de contagio, lo que complicó el trabajo que realizan los rastreadores del Sergas. «Pero a xente que ten que traballar neste asunto está cumprindo o seu labor», añade. «Hai que animar á xente a que sexa o máis prudente posible e esperamos que a situación vaia mellorando», agrega.
En nivel de alerta 3
Aunque de momento no se aplicarán más restricciones, Chantada es el único municipio del sur lucense que se encuentra en el nivel de alerta 3, señalado en color rojo en el mapa de riesgo de contagios del Sergas. En cambio, Monforte bajó ayer al nivel 2 -en color naranja- después de estar unos días en el nivel 3. Al mismo tiempo, el municipio de Taboada subió al nivel 1, correspondiente al color amarillo, lo que indica que en su territorio se registran entre siete y catorce casos.
Los centros educativos del sur lucense suman veintitrés positivos y seis aulas cerradas
En los centros educativos del sur lucense se registran actualmente veintitrés casos de positivos por covid-19, según los últimos datos divulgados por la Xunta. Tres de ellos corresponden a otras tantas escuelas de educación infantil. Una de ellas es la de Chantada y las otras dos son los centros Parruliños y San Vicente de Paúl, ambos en Monforte. Las dos primeras escuelas tienen por otra parte un aula cerrada cada una.
En el municipio de Monforte hay otros tres centros educativos afectados por los contagios. Uno de ellos es el colegio Escolapios, en el que hay cinco positivos y dos aulas cerradas. Los colegios de A Gándara y Torre de Lemos tienen un positivo cada uno, mientras que los institutos A Pinguela y Río Cabe y registran respectivamente uno y dos casos. En Chantada, por otra parte, hay dos casos en el colegio Xoán de Requeixo -que tiene un aula cerrada-, otros dos en el Eloísa Rivadulla y otros dos en el instituto Lama das Quendas.
Los centros educativos de los demás municipios de la comarca chantadina registran otros dos casos, uno en el colegio San Tomé do Carballo, en Taboada, y otro en el Xosé Luís Taboada, en Carballedo.
Asimismo, en la comarca quiroguesa hay dos casos activos de contagio en los centros educativos. Uno se ha registrado en el instituto de Quiroga, y otro en el colegio de educación infantil y primaria de San Clodio de Ribas de Sil, que además tiene un aula cerrada.
Preocupación en el sector hostelero, ya muy afectado por la cancelación del Castañazo Rock
La posibilidad de que la Xunta decretase el cierre de los establecimientos de hostelería o la limitación de movimientos en el municipio de Chantada ha causado una importante preocupación en el sector. Ya el pasado sábado, la asociación local de empresarios y el centro comercial urbano convocaron una concentración en apoyo de la hostelería ante la casa consistorial, en la que se dio lectura a un manifiesto en el que se resaltó la actitud «responsable» del sector frente al riesgo de contagios.
Los responsables del hotel Mogay y el restaurante A Faragulla señalan que un cierre de los negocios de hostelería dañaría todavía más a un sector que ya se ha visto seriamente perjudicado con la suspensión del festival Castañazo Rock, que debería haberse celebrado este mes y que atrae un gran número de visitantes a Chantada. Por otro lado, aunque el municipio no está sometido a un cierre perimetral -añaden los dueños de estos negocios-, la afluencia de visitantes ha sufrido una caída drástica debido a la restricción de movimientos en las grandes ciudades gallegas. «O outono é normalmente unha temporada atractiva en Chantada e en toda a Ribeira Sacra, pero este ano está sendo un desastre e se o noso hotel segue aberto é só por non estar pechado, porque non temos máis que uns poucos clientes que veñen por motivos de traballo», agregan.
Por otro lado, los empresarios consideran que la información institucional sobre posibles cierre debería ofrecerse con más celeridad para dar tiempo a hacer previsiones y correcciones. «No hotel é diferente, pero no restaurante é onde pode facer máis dano a incerteza, porque non sabemos se comprar máis mercadorías ou se teremos que tirar alimentos perecedoiros», dicen.