La monfortina lleva dos años en la Universidad de Colorado y tiene ofertas de Hawái, Florida y Utah
12 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La deportista Antía Rodríguez se ha convertido en una auténtica embajadora de Monforte en Estados Unidos. La exjugadora de A Pinguela cumple su segundo año en el estado de Colorado. Cursa estudios de Business en la Universidad de Otero, y a su vez juega con su equipo de voleibol.
La temporada pasada fue una de las jugadoras más destacadas del equipo, y su contribución fue clave para que se clasificara para disputar los campeonatos nacionales en Kansas. En esta competición lo bordó, y la Universidad de Otero acabó en la séptima plaza.
Su excelente actuación no pasó desapercibida para los entrenadores de las Universidades de Hawái, Florida y Utah, que quisieron ficharla. No obstante, Rodríguez prefirió permanecer un año más en Colorado. «Decidí quedarme, porque no tenía garantizada la beca completa en las otras universidades. Mi objetivo es lograrla la temporada que viene y así disfrutar de una nueva experiencia en otro estado», señala Antía Rodríguez.
Temporada oficiosa
El coronavirus impide que esta temporada la competición sea oficial. Habrá liga entre estados, pero tendrá un carácter amistoso. «No obstante, si quedamos arriba sí podremos volver a disputar los campeonatos nacionales, que es nuestro objetivo», dice.
A Antía Rodríguez esta experiencia en Estados Unidos le está resultando muy fructífera. De hecho, su intención es pasar tres años más en ese país y finalizar la carrera. «Me gustaría quedarme a trabajar aquí y compaginar mi actividad profesional con el voleibol. No obstante, queda tiempo para decidir, ya que primero toca acabar la carrera y el máster», afirma.
A pesar de contar tan solo con 19 años, Antía Rodríguez es una persona madura. No es de extrañar, puesto que salió de su casa en dirección a la concentración permanente de Soria con tan solo 13 años. Después de tres campañas, la monfortina se fue a Sevilla para jugar en el Cajasol. A los 17 años tomó la decisión de cruzar el charco. «Esta experiencia en Estados Unidos me está ayudando a madurar como deportista y como persona. Me encanta socializar con personas de otros países, porque mi intención es conocer el número máximo de culturas», indica Rodríguez.
Su día a día
Aunque la liga no comenzará hasta enero, el equipo universitario ya entrena. La monfortina se levanta todos los días a las siete de la mañana. Una hora más tarde comienza las clases -son tres por la mañana-. A las doce come, luego vuelve a clase y por la tarde entrena. A las seis cena y después estudia hasta las nueve de la noche, momento en el que ya toca dormir. Rodríguez vive en la residencia del campo universitario.