Marcos García cumple su novena temporada en la EBA con el CB Chantada
17 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Tres son los jugadores chantadinos que compiten al más alto nivel en baloncesto: Fran Vázquez, Carlos Noguerol y Marcos García. El primero lo hace en la ACB en el Basket Zaragoza 2002, el segundo en la LEB Oro en el Marín y el tercero en el Ucoga Seguros CB Chantada, que compite en el grupo A-B de la liga EBA.
Marcos García es el abanderado de la cantera local en el conjunto que dirige Alberto Fafián. Con 25 años -el próximo 7 de noviembre cumple 26-, el deportista chantadino suma nueve temporadas en la EBA y un total de quince en el club que preside su padre, José Antonio García.
«Para min é un orgullo xogar no equipo da miña vila e facelo nunha categoría como a EBA. Ademais, teño a sorte de competir cun conxunto que todas as temporadas xoga por estar arriba. Non podemos esquecernos que levamos tres consecutivas disputando a fase de ascenso a LEB Prata», indica Marcos García.
El chantadino empezó en las escuelas, y lo hizo en las categorías benjamín y alevín. Cuando llegó a la infantil se marchó porque no había equipo en la localidad. Fichó por el Estudiantes de Lugo y después se fue al Blanco Amor, conjunto ourensano en el que estuvo hasta los 16 años.
Su debú, un día inolvidable
Con esta edad regresó a su casa. El 22 de octubre del 2011 debutó en la liga EBA. Fue en el partido que el Ucoga Seguros CB Chantada disputó en casa ante el Narón. García disputó cinco minutos y anotó una canasta. «Foi un día inolvidable, porque un canteirán debutaba co primeiro equipo na EBA. Recordarei ese intre toda a miña vida», añade.
García se inclinó por el baloncesto cuando era infantil, pero también jugó al fútbol. De hecho, compaginó ambos deportes hasta el primer año de infantiles. Precisamente, esa temporada marcó con la ED Chantada un total de 22 goles. El balompié no se le daba nada mal, pero apostó por el básquet. «A metade de temporada marcheime para Estudiantes e xa era complicado compaxinar os dous deportes», puntualiza García.
A la pregunta de cual fue la razón por la que se centró en el deporte de la canasta, el jugador dice: «Un ano logrei o campionato galego coa selección lucense alevín, e o feito de estar entre os doce mellores xogadores galegos da categoría motivoume moitísimo, e así me centrei no básquet».
La liga EBA es una categoría semiprofesional. Esa es la razón que explica que Marcos García compagine el baloncesto con su trabajo. No obstante, no descarta centrarse alguna campaña solo en el deporte. «O básquet é a miña pasión, pero hai que entender que nesta categoría non se pode vivir del. Iso si, non descarto no futuro coller un ano sabático no traballo para dar o salto a LEB Prata», asegura.
El hecho de ser actualmente el único canterano que juega en el primer equipo no supone ninguna presión añadida para él. «Para nada. É unha responsabilidade, porque moitas veces convérteste en un espello para os nenos da vila, que saben que se traballan e se esforzan poden chegar a competir na élite en calquera modalidade deportiva. Eu anímoos a todos a que adestren ao máximo e se comprometan para conseguir o obxectivo», señala Marcos García.