De «corredoira» a calle principal

felipe aira MONFORTE

LEMOS

Fotografía antigua de la calle Cardenal, en Monforte
Fotografía antigua de la calle Cardenal, en Monforte JUAN NUEVO

La mayor parte del Cardenal fue un labradío que se convirtió en calle al edificarse el colegio de la Compañía

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante la Edad Media, la calle del Cardenal Rodrigo de Castro, que conocemos como Cardenal, simplemente no existía. En aquellos siglos era una corredoira, un simple paso que realizaba las funciones de acceso a las fincas y tierras cultivadas, entre las que abundaban trigo, centeno, maíz, remolacha, y también -por la documentación estudiada- un relevante número de viñas. El acceso desde el núcleo urbano extramuros formado por el barrio de A Régoa era por la hoy denominada calle del Conde, entonces Chaos de Abajo.

El barrio de A Régoa estaba constituido por las calles y plazas de Cisqueiros, Herreros, Herradores, Peña, Rúa Nova, Chaos de Abajo y Chaos de Arriba, Hornos, Cigarral, Cereijás, Plaza de la Leña, Lagares, y los arrabales de Remberde, As Cortes y Abeledos con Fabeiro, así como la estructura urbana intramuros con las vías y plazas de Falagueira, Rúa Vella, Zapatería y Azougue o Plaza de la Sal.

El puente sobre el arroyo de Ribela o de As Malloadas, por aquel entonces también conocido como de San Lázaro, daba acceso igual que ahora al barrio medieval de San Lázaro y Carude, además de ser vía de salida hacia Doade, entre otros lugares.

Carude era una zona eminentemente agrícola. Un poco más adelante estaba San Lázaro, así llamado por albergar el hospital destinado al cuidado de los enfermos de peste y otras enfermedades contagiosas.

Solo una parte urbana

Un pequeño tramo de la actual calle del Cardenal, el más próximo a la plaza de A Régoa -la actual plaza de España- estaba urbanizado y habitado, recibiendo el nombre de calle de los Sedeiros. En los siglos XIV y XV, el principal número de maestros sederos y trabajadores de este gremio, con sus talleres, se encontraban establecidos en el actualmente conocido como Cardenal estrecho. Las referencias más antiguas a los sedeiros avecindados en esa zona corresponden a los siglos XV y XVI.

Por ejemplo, en el padrón de los años 1554, 1556 y 1558, Real Chancillería de Valladolid, se lee: «folio 93, Rosales sedero; folio 94, Alonso trabajador que vive en la rúa de los Sederos; folio 94, Bartolomé , sedero; folio 94, Diego Gutiérrez, sedero».

ARCHIVO F. AIRA

Al terminar la calle de los Sedeiros, como ya hemos apuntado, se encontraba una amplia zona de labradío, sin inmuebles, y con una corredoira -el tramo ancho del Cardenal que llegaba hasta el puente de San Lázaro. En mayo del año 1594, se comenzó a preparar un acceso desde el centro de la villa hasta el Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, que comenzaba con sus obras. Se puede leer en la documentación histórica: «Porque el Colegio está distante de la villa por un terreno sinuoso y difícil [...] para lo cual compró unos terrenos intermedios».

En mayo de 1595, solo falta por comprar un terreno para poder hacer dicho acceso o calle. A finales del mencionado año «la calle está casi acabada y viene a quedar el Colegio la mitad de cerca, y ella es tan hermosa que basta para ennoblecer un lugar». La parte inmediata al hoy llamado puente de As Malloadas no termina de construirse hasta el año 1610, cuando a petición del rector del colegio, el Ayuntamiento expropió los terrenos necesarios.

Caminantes y estudiantes

Decía el rector que «por ser una obra muy importante para el Colegio y para los caminantes y servicio público de la dicha villa y estudiantes y otras personas, el Ilustrísimo Cardenal Rodrigo de Castro ordenó y mandó que, a su costa se hiciese y empedrase una calle ancha, buena y derecha desde la Régoa y arrabal de la villa hasta el dicho Colegio».

De 1596 data la primera referencia escrita la «Calle del Cardenal». Un documento del año 1597 en la que se cita la calle menciona a su vez al gran platero monfortino Juan Vázquez, con motivo de aforarle una viña indicando el número de canados que producía. La viña estaba «junto al lovio a la calle del Cardenal pegado a la puente».

Los terrenos de la Compañía costaron 1.200 ducados

Es a partir del siglo XIX cuando el Cardenal comienza a mencionarse como calle principal de la población. En algunas ocasiones, se hace referencia también como tal a la actual Plaza de España y al Arrabal, como se denominaba entonces a la calle del Comercio. En el año 1881, un acuerdo plenario del ayuntamiento monfortino señala que «la calle del Cardenal es la más ancha y principal de la población y de más importancia».

La denominación de Sedeiros desaparece oficialmente del callejero monfortino en el año 1887. Hoy prácticamente nadie recuerda ese nombre, que a lo largo de cuatro siglos designó al Cardenal estrecho. «Se procedió en consecuencia con anteriores acuerdos de esta Corporación a variar la denominación de algunas calles de esta población acordándose: a la de Sedeiros y Cardenal ‘calle del Cardenal’», detalla un acta municipal de ese año.

El hoy llamado Campo de la Compañía abarcaba la gran superficie sobre la que se levanta el edificio destinado a colegio, además del terreno que se aprecia delante del mismo. Según las crónicas de la época, prácticamente todo estaba trabajado y dedicado a viñedos, eriales, cultivo de trigo o centeno. El terreno costó mil doscientos ducados, pagados a los diversos dueños de las tierras cultivadas.

Un amplio viñedo

Al igual que en el último tramo de la calle Cardenal, en la Compañía no existían inmuebles. Así describe un documento de la época el entorno del Colegio del Cardenal: «Hay dentro de él una larga floresta y alameda en la ribera de un hermoso río que lleva muchas truchas, anguilas y peces, que se toman sin salir de casa y una hermosa y grande huerta para hortaliza, con todo género de frutas en gran abundancia, y un lindo prado y una grande y fértil viña que da el vino necesario para los de la casa, aunque lleguen a número de cien».