Una realidad
El resumen del informe asegura sin ambages que «o acoso sexual é unha realidade na Universidade de Vigo», siendo las mujeres, en comparación con sus compañeros, las que más sufren las situaciones de peligro. La parte mala, por contra, les toca a los hombres, identificados casi siempre como los agresores, aunque en algunos casos también son víctimas. En cuanto a la cosificación sexual, «un dos problemas que explica que as mulleres sexamos vítimas, porque nos consideran obxectos sexuais ao servizo do home», es claramente mayor en las mujeres de los tres colectivos, según el estudio.
La normalización de algunas conductas de acoso y el desconocimiento de los protocolos de actuación, e incluso de la propia terminología, son otros asuntos que salen a la luz en una radiografía que pretende ser el punto de partida para un cambio de tendencia. «A tolerancia cero é o noso punto de partida», aseguró el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, durante la presentación del informe, destacando que «temos que facer máis cousas para promover a igualdade e terminar coas situacións de acoso». Anunció, en este sentido, que desde la institución académica se está trabajando en medidas para poner en práctica que, con toda probabilidad, se anunciarán a principios del 2019. «Imos propoñer medidas de obrigado cumprimento tanto nas aulas como nos laboratorios, porque pensamos que é preciso sumarse a esta marea en favor da igualdade», confirmó.