La consellería sostiene que el paso a distrito sanitario es solo un cambio de nombre
11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El anteproyecto de Lei de Saúde de la Xunta «blinda» la existencia y la estructura del hospital comarcal de Monforte. Al menos ese es el mensaje que trasladó la Consellería de Sanidade a los representantes de diferentes colegios profesionales en una reunión celebrada ayer en Santiago. Mientras se suceden las reacciones contra el documento por parte de sindicatos y organizaciones políticas, el Gobierno gallego defiende que, lejos de ver mermadas sus competencias, los pequeños hospitales verán «reforzado» su papel.
Las explicaciones de los responsables de Sanidade coinciden con la defensa que hizo del anteproyecto el PP de Monforte cuando salieron a relucir las primeras críticas. La consellería hace hincapié en que la modificación prevista «é principalmente administrativa e non suporá ningún cambio para os pacientes, que non terán que cambiar de médico nin de hospital». Tampoco habrá, según se informó a los colegios profesionales, cambios en el área de influencia de los hospitales que como en el caso de Monforte pasan a ser «distritos sanitarios».
Mismo mapa que ahora
Monforte, al igual que A Mariña Lucense, deja de ser área sanitaria y se convierte en uno de los tres distritos (norte, centro y sur) del área de Lugo capital. Estos distritos mantendrán, según precisa Sanidade, «a agrupación de concellos que xa se realiza actualmente no decreto das estruturas de xestión integrada». No hay demasiadas explicaciones prácticas sobre la utilidad del cambio de áreas sanitarias a distritos. Los argumentos son prácticamente un calco de los que salieron a relucir cuando se puso en práctica el controvertido modelo de gestión integrada.
Entre las ventajas de la nueva ley está, detalla la consellería, que permitirá «unha coordinación entre atención primaria e hospitalaria máis efectiva, cunha cobertura asistencial realizada cos mesmos criterios asistenciais e de derivación entre centros». También se busca, en esta misma línea, una «maior interactuación de profesionais de ambos niveis asistenciais».
Entre las causas que impulsaron a Sanidade a redactar el anteproyecto de la nueva Lei de Saúde está, según precisa, «a evolución da pirámide demográfica de Galicia» y la consiguiente necesidad de «revisar a división territorial actual».
Los socialistas sostienen que la dependencia de Lugo pasará a ser absoluta
Las críticas al anteproyecto de Lei de Saúde se suceden en el sur lucense. El diputado del grupo parlamentario socialista José Antonio Quiroga acusó ayer al Gobierno gallego de actuar con «nocturnidade e aleivosía» en las fechas elegidas para iniciar la tramitación de las reformas en el mapa sanitario. Según su criterio, no se pueden abordar una reestructuración de este alcance «en pleno período vacacional». Más todavía, apunta Quiroga, cuando supone «unha nova retirada de competencias» para hospitales como el que tiene su sede en Monforte.
El diputado del PSOE sostiene que la nueva ley deja al hospital comarcal «sen autonomía funcional en cuestións clave». «É unha forma de degradar as competencias do hospital monfortino, que pasara a ser un mero apéndice do de Lugo. É a antesala para deixar a área de Lemos totalmente en mans das decisións que se tomen en Lugo», señala Quiroga.
Golpe a la zona rural
La reorganización sanitaria que prepara el Gobierno gallego constituye, a juicio del diputado socialista, «un novo ataque aos servizos básicos do rural». Quiroga saca a relucir, en este sentido, la polémica sustitada recientemente en Chantada por la falta de personal para atender el servicio de pediatría.
Por otra parte, el portavoz de En Marea, Luís Villares, y la diputada Paula Vázquez tienen previsto ofrecer hoy en Monforte una valoración de las consecuencias para la zona sur de Lugo que se derivan del anteproyecto de Lei de Saúde.