Cuando lo más importante del vino es «no llenar la copa»

MIRIAM SALGADO / L.D. MONFORTE/ LA VOZ

LEMOS

MIRIAM SALGADO

Humberto Loureiro y Bruno Lovelle serán los expertos que aconsejarán en el túnel del vino de Sober

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy da comienzo la primera edición del túnel del vino en Sober. En él se reunirán treinta bodegas y cerca de sesenta vinos diferentes. Contará, además, con dos expertos, Humberto Loureiro y Bruno Lovelle, que serán los sumillers encargados de ayudar al público a la hora de decantarse por una copa. Con tanta oferta, la presencia de estos dos sumilleres no solo será necesaria, sino que también ayudará a dar a conocer diferentes tipos de vino, desde uno blanco hasta otro de barrica. «Lo interesante es que la gente pruebe, sobre todo las variedades menos conocidas. En el túnel habrá sorpresas y alguna novedad que no dejarán indiferentes a los que tengan ganas de degustar buenos vinos», indica Loureiro.

El túnel, que se presenta como un complemento en la tradicional feria de la rosca de Sober, pretende acercar al consumidor a los vinos de la subzona de Amandi. Ambos expertos tienen claro que no solo buscan que la gente descubran los diferentes productos que se podrán encontrar, sino que también quieren que los propios bodegeros lo hagan. «Es una buena oportunidad para que los bodegeros prueben el producto de la competencia», explica Lovelle. Además de los vinos que se expondrán, también habrá un cortador de jamón que pondrá a disposición del público de la cata otros embutidos. Los vinos pertenecerán todos a la subzona de Amandi.

«Son fáciles de beber y aromáticamente resultan muy complejos», comenta Loureiro. Más del 90% de las bodegas con las que contactaron decidieron participar en esta primera edición de la que se espera que vaya mucha gente y que sirva como antesala para otras ediciones y otros municipios.

No es una feria

Un túnel del vino no es una feria del vino. «Se muestran diversos productos para que la gente los conozca y los disfrute, pero no está pensado para que se emborrachen», aclaran. Para Loureiro, la clave para catar un vino es, principalmente, dedicarle unos minutos a su sabor. «Y no llenar la copa», agrega su compañero.