«Esta parroquia está muy viva, y eso se lo debemos a él»

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Los feligreses de Ribas de Sil protestan por el traslado de su sacerdote a Chantada

08 feb 2017 . Actualizado a las 19:10 h.

El traslado del cura de Friol no contenta a nadie. Como es sabido, tiene soliviantados a los feligreses de ese municipio, pero no solo a ellos. Tampoco están a favor en su nuevo destino de la comarca de Quiroga. La parroquia de San Clodio, en concreto, amenaza también con rebelarse. No es que no lo quieran, es que no quieren que el suyo se marche. «Esta parroquia está muy viva -dicen en San Clodio- y eso se lo debemos a él».

El sacerdote que atiende la parroquia de San Clodio es Manuel Areán. De poco más de cuarenta años, el próximo mes de octubre cumpliría diez años al frente de esa parroquia. Se ocupa en total de doce parroquias en esa zona, la de San Clodio y otras seis del municipio de Ribas de Sil, cuatro en Quiroga y una en A Pobra do Brollón.

Los planes del Obispado pasan por entregar estas doce parroquias a José Ramón Pérez, el cura que actualmente oficia en Friol. Por su parte, Manuel Areán pasaría a ejercer su labor pastoral en Chantada.

Una carta al obispo

La operación está provocando un importante rechazo en el municipio de Friol, donde los feligreses han conseguido el respaldo del Ayuntamiento y todas las fuerzas políticas locales. También en Guitiriz, municipio cercano a Friol en el que José Ramón Pérez lleva varias parroquias y en el que hoy su corporación local aprobará una resolución contraria al traslado.

Y En San Clodio se niegan a aceptar que su sacerdote tenga que marcharse. Los feligreses de la capitalidad de Ribas de Sil atribuyen a Manuel Areán la mayor parte del mérito de la intensa actividad que desarrolla esta parroquia. «Su llegada se notó mucho», asegura una de las vecinas que colaboran activamente en un calendario que todos los años conmemora con todo tipo de convocatorias públicas y una considerable respuesta popular la Navidad, la Semana Santa, el Corpus, el día de los abuelos y, al menos una peregrinación. Además, la asistencia a las misas en la iglesia es hoy más alta que la que había hace diez años cuando Manuel Areán llegó a San Clodio.

Sus parroquianos de esta localidad ya le han enviado una carta al obispo de Lugo en la que dejan constancia de su malestar y le piden que rectifique su decisión. Al parecer, el Obispado quiere consumar estos traslados el día 12 de febrero. En San Clodio esperan que sus protestas tengan eco y los responsables de la diócesis den marcha atrás. Si ven que eso no pasa, estudiarán otras medidas de presión «más reivindicativas».

En Ribas de Sil

San Clodio, Rairos, Soutordei, Piñeira, Nogueira, Torbeo En Quiroga

Augas Mestas, Cereixido, Sequeiros, Paradaseca y Vilarmel

En A Pobra do Brollón

Barxa de Lor

«Una distribución racional»

El obispado defendió ayer el traslado del párroco de Friol -las quejas de San Clodio todavía no habían trascendido- como una medida necesaria y adoptada tras «un largo proceso de discernimiento y diálogo» que ha tenido en cuenta «el bien de las comunidades parroquiales y de los propios sacerdotes». Los sacerdotes implicados, dice el obispado, dieron su visto bueno de forma voluntaria. En el obispado recuerdan que «dada la extensión de la diócesis de Lugo, con 1139 parroquias, es necesario pensar, cada vez más, en una distribución racional del clero».