Guerra de lindes por las nuevas normas sobre montes vecinales

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Plantación de pinos en un monte situado en la parroquia monfortina de Distriz.
Plantación de pinos en un monte situado en la parroquia monfortina de Distriz. roi fernández< / span>

Las comunidades deben aclarar sus límites para elaborar planes de ordenación

06 abr 2016 . Actualizado a las 13:07 h.

El próximo mes de mayo entrará en vigor el decreto que regula la reinversión de los ingresos por los montes vecinales en mano común que se explotan mediante convenio con la Xunta de Galicia. Las comunidades de vecinales podrán disponer, como hasta ahora, de un 40% del rendimiento económico que generen las respectivas masas forestales para proyectos de mejora. Pero el dinero resultante ya no se podrá destinar a lo que ellas decidan. La Consellería de Medio Rural marca ahora las reglas del juego y la redacción de los planes de ordenación de los bosques pasa a ser prioritaria. El deslinde de los montes, paso previo a cualquier ordenamiento, está generando numerosos conflictos entre los propietarios.

Las peticiones de deslinde se han convertido en un punto recurrente en el orden del día de las asambleas de las comunidades de montes del sur lucense . El decreto que establece la obligatoriedad de reinvertir en planes de ordenación forestal fue publicado el pasado 25 de febrero y establece un plazo de tres meses para su entrada en vigor. Algunos conflictos de límites han acabado en los juzgados ante la falta de acuerdo.

En el municipio de A Pobra do Brollón, uno de los de mayor superficie forestal del sur de la provincia, la parroquia de Salcedo mantiene un contencioso por los límites de su monte comunal en la zona de O Mazo. También está en desacuerdo, por ese mismo motivo, con la comunidad de propietarios de Lamaigrexa. A Ferreirúa, con casi seiscientas hectáreas de monte vecinal en mano común, tiene a su vez un conflicto de lindes con la parroquia de Ferreiros. Las dudas sobre la titularidad de los terrenos afectan en este último caso a 165 hectáreas de pinar.

«Mentres non se resolven os problemas de lindes esa superficie non se pode incorporar aos plans de ordenación, e non estamos falando de dous ferrados de terra», explica el presidente de la comunidad de montes de A Ferreirúa, José Luis Parada. El futuro, según su criterio, pasa precisamente por un mayor entendimiento entre los propietarios para afrontar los gastos derivados de la gestión del monte. «Parece que os convenios coa Xunta van desaparecer. Se é así, as comunidades van ter que elixir entre xestionar directamente o monte co seu plan de ordenación ou arrendarllo a unha empresa privada», apunta Parada.

Quince años vista

El último plan forestal data del año 1992. La Xunta confía en poder aprobar este año un nuevo documento adaptado a la realidad actual de la producción silvícola. Las directrices básicas que elaboró en contacto con el sector fijan un plazo de quince años para la finalización de los trabajos de deslinde de montes.

La lonja digital recibe las primeras peticiones para poner a la venta lotes de madera

La lonja digital de venta de madera que se presentó a comienzos de este mes en Monforte recibió las primeras peticiones de propietarios interesados en dar de alta algún lote. Las propuestas proceden de ese municipio y de Pantón y A Pobra do Brollón, según indicó Víctor Rivas, uno de los responsables del proyecto. La web de la empresa E-Monte funciona en estos momentos en fase de pruebas. El período de puesta a punto iba a ser de un mes, pero los promotores de la iniciativa han decidido ampliarlo. «Detectamos algúns problemas que aínda teremos que pulir para afinar máis esta ferramenta», explica Rivas.

El proyecto E-Monte ganó la primera edición del concurso de ideas que convoca la asociación Semente de Monforte en colaboración con empresas gallegas de diferentes sectores. Esta es la razón por la que eligió la comarca de Lemos para desarrollar esta fase piloto de la lonja digital, previa a puesta a disposición de la web para la venta de madera en toda Galicia.

Mercado más amplio

Al menos en el sur de la provincia, la inmensa mayoría de la superficie forestal está ahora en manos de comunidades de montes que mantienen convenios con la Xunta para la comercialización de la madera. Pero las nuevas directrices de la administración sugieren a medio plazo un cambio radical en este escenario. Las asociaciones vecinales dan por sentado que la obligatoriedad de redactar planes de ordenación es un primer paso para dejar en sus manos la gestión de la masa forestal.