-¿En qué escenarios se desarrolla el relato?
-Entre otros sitios, en los lugares que ahora son Monforte y Chantada. En Galicia hubo como media docena de invasiones vikingas y la novela está ambientada en la que duró más tiempo, que se prolongó entre cinco y diez años, según los diferentes historiadores. Aunque los datos son algo confusos y a veces no es fácil determinar en qué momento concreto sucedieron algunos hechos, se sabe que en esa época fueron arrasadas varias poblaciones en las cuencas del Ulla y del Miño y Chantada y Monforte también sufrieron ataques. Fue un periodo muy convulso en el que los problemas políticos y sociales y las luchas por el poder impidieron que en los territorios de Galicia, León y Asturias se formase una fuerza militar unida que fuese capaz de frenar a los invasores. La primera parte de la novela discurre en ese ambiente. Después el protagonista es llevado a Noruega y a partir de ahí la narración se enmarca en el mundo de las expediciones y las colonizaciones escandinavas en el Atlántico norte, que quedó reflejado en la Saga de Leif Eriksson y en otras crónicas. La gran mayoría de las cosas que suceden en la novela son hechos históricos reales, aunque el protagonista que las vive es inventado.
-¿Qué significado tiene el título de la obra?
-Es simplemente el nombre de pila del protagonista, Assur, que en esa época era bastante común en los reinos cristianos de la Península. Así es como se llamaba el primer conde de Monzón, por ejemplo. El nombre se escribía de diversas maneras: Assur, Asur, Ansur... Hoy se conserva como apellido y de ahí deriva también el apellido Ansúrez, que es algo más común. Los nombres de los demás personajes -como el de Ildara, la hermana del protagonista- están también sacados de antiguas crónicas y documentos y son totalmente veraces desde el punto de vista histórico. Desde que se publicó la novela, por cierto, ya contactaron conmigo algunas personas que se llaman como el protagonista.