Redefinir las estrategias, el futuro económico y empresarial de Monforte y su comarca. La semana ha girado políticamente entorno al anuncio de licitación de las obras de urbanización de la plataforma logística. El Puertoseco. Años perdidos. Llegan tarde, aunque no demasiado tarde. Boato y taquígrafos para el anuncio, se ofrecen cifras millonarias, excesivamente millonarias para una ordenación urbanística, se prometen plazos, primero de comienzo de obras, luego de la llegada de empresas.
Pero cabe preguntarse algunas cosas a este respecto. ¿Es fijo que vendrán esas empresas? ¿Tienen nombre? ¿Existe siquiera algún compromiso? Una cosa es prometer en época electoral, otra, la realidad. La que se encarga de poner o situar las cosas en su sitio. No es hora de perder el tiempo, ni tampoco de malograr esfuerzos partidistas. Toda iniciativa es bienvenida, tanto pública como es el caso, pues sin el empuje del gobierno gallego, sea del color que sea, y ya van dos, con la llegada efímera y pronta salida de Transfesa, como en todo caso privada. Sin implantación de empresas privadas relacionadas con el transporte nada es posible.
Gozamos de una buena situación estratégica, pero de malos enlaces de infraestructuras, sobre todo por carretera. De la autovía solo queda la disputa con Trives. Estrategia y credibilidad van de la mano. El resto es escepticismo, incredulidad y oportunidades perdidas.
De eso sabemos mucho en esta tierra y su comarca. La comarca de los cuatro mil desempleados.