La corporación municipal de Ribas do Sil aprobó ayer una moción que rechaza frontalmente la supresión del puesto de cocinera en el colegio de San Clodio y la adjudicación del servicio a una empresa externa al centro. La declaración salió adelante en un pleno convocado por el alcalde, Miguel Sotuela, expresamente para abordar esta polémica y fue votada por los concejales del PSOE. Los del PP se abstuvieron, con el argumento de que se trata de una iniciativa demasiado apresurada porque la decisión, aseguran ellos, no está todavía tomada.
No es de la misma opinión el alcalde, que al término del pleno dijo estar asombrado por la decisión del Partido Popular de no votar a favor de una propuesta que él calificó como «de defensa dos intereses do municipio, sen connotacións políticas de ningunha clase». Sotuela está convencido de que la supresión de la plaza de la cocinera no tiene ninguna justificación, ni siquiera económica, y que es un primer paso para el futuro cierre del colegio.
En ese temor incide también la declaración aprobada por el pleno. La propuesta hace una encendida defensa del servicio de comedor del único colegio del municipio -por cómo funciona y por su carácter fundamental para la actividad del centro-, y se resume en sus dos puntos finales. El primero muestra la «oposición frontal» del pleno municipal al cierre del comedor e insta a la Consellería de Educación a rectificar y a no tomar «esa decisión tan prexudicial para os veciños de San Clodio en xeral e a súa comunidade educativa en particular». En segundo lugar, la resolución pide al alcalde que se ponga en contacto con los responsables provinciales de la consellería «para que reconsideren» la medida.
Denuncia de Fete-UGT
La supresión del único puesto de trabajo del comedor del colegio fue denunciada el pasado día 29 por Fete-UGT, la federación de profesores de este sindicato. Los portavoces de esta central se hacían eco de los cambios que recoge la relación de puestos de trabajo en colegios e institutos públicos para el curso que viene, hecha pública unos días antes por la Consellería de Educación.
Los responsables de Fete-UGT en el sur de Lugo acusaron entonces a los responsables de la consellería de actuar únicamente con criterios economicistas, y también auguraron que el cierre de la cocina y la adjudicación del servicio de comedor a una empresa privada de cátering puede ser el preludio del cierre total del colegio.