Tega asfixia al gobierno de Láncara

LEMOS

Los dos ediles de Terra Galega demostraron con su actuación en el pleno que tras romper el pacto van a votar en contra de todas las propuestas de la alcaldía

31 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El alcalde de Láncara, Darío Piñeiro, y su nuevo equipo de gobierno ya saben lo que les espera tras romper el pacto de gobierno que mantenían con Tega. Había cierta incertidumbre sobre la actitud que adoptarían los ediles de Terra Galega tras pasar a la oposición pero quedaron disipadas tras el primer pleno. Ricardo Núñez y Carlos Fernández van a votar siempre en contra de las propuestas del equipo de gobierno haciendo pinza con el PP y el BNG. Solo apoyarán al alcalde en temas muy puntuales en los que casi tengan que votar a favor de forma obligatoria.

La mejor prueba fue la elección de tesorero. El PSOE presentaba como candidato al teniente de alcalde Arturo Sobrado, quien anunció que no cobraría por su trabajo y destinaría la gratificación que le correspondería (alrededor de 6.000 euros) a fines sociales del Concello, anuncio que fue aplaudido por buena parte los asistentes al pleno. El PP presentó a Inés López como alternativa y resultó elegida con el apoyo de Tega.

El punto más delicado fue el presupuesto del 2009. El alcalde presentaba unas cuentas de 2.2 millones de euros con 572.000 destinados a inversiones. Las más importantes son señalización de núcleos, mejora de accesos en Agrolazas, Torulle y Velainza, nuevo cementerio en A Pobra y equipamiento del mismo, acondicionamiento de varios caminos y pasarela sobre el río Neira. El PP los calificó de «ridículos» y argumentó que adolecían de inversiones destinadas a fomentar el empleo, además de criticar el elevado gasto en sueldo de algunos trabajadores. El alcalde argumentó que había aumentado mucho la inversión respecto a años anteriores y adujo que alguna obra la habían incluido por petición de un edil popular. El BNG también destacó las carencias de gastos sociales y mostró su disconformidad con algunos sueldos. Al final fueron rechazados por contar solo a favor con los votos de los 4 ediles socialistas. Este rechazo obliga al Concello a continuar trabajando con los presupuestos prorrogados.

Los gastos de la Feira do Ano y las fiestas de la Tercera Edad y Xuventude fueron aprobados con las abstenciones de la oposición, aunque no pusieron peros a las cuentas presentadas por el alcalde.