El conjunto local careció de motivación en un partido de mero trámite ante un rival en racha La Agrupación Deportiva A Pinguela se despidió en la tarde de ayer de la fase regular de la Superliga femenina de voleibol con una derrota frente al Ucam Murcia en partido disputado en Monforte. El resultado del encuentro era lo de menos, ya que las locales afrontaron el compromiso con la tranquilidad que supone el haber asegurado la permanencia en la categoría hace dos semanas. El interés de las locales sólo duró un set, a partir de ahí se rindieron ante un equipo que luchará por no descender.
10 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Agrupación Deportiva A Pinguela, 1: Noelia Sánchez, Jenifer Mendoza, Yoraxi Meleán, Irene Moncunill, Cecilia Lazo y Clara Fernández -sexteto inicial- Andrea Rodríguez como líbero y Raquel Hermoso. Ucam Murcia, 3: Gabrielle Jobst, María José Garrido, Sara Pérez, Lorena Weber, Inmaculada Torres y Leslie Tuiasosopo -sexteto inicial- María Jesús Toledo y Diana Castaño. Árbitros: Francisco Javier Aller y Francisco Rubén Carbajal (Gijón). Sin problemas en un partido muy tranquilo. Parciales en cada set: 25-20 (18 minutos), 18-25 (18 minutos), 18-25 (20 minutos) y 14-25 (21 minutos). Incidencias: partido de la última jornada de la Superliga femenina de voleibol disputado en la tarde de ayer en el polideportivo municipal de A Pinguela ante una regular asistencia de aficionados. Llegar a la última jornada con todo decidido hace que en algunas ocasiones los partidos sobren y se conviertan en una obligación para las jugadoras y un suplicio para el público en algunas fases. A Pinguela y Murcia afrontaron ayer un encuentro en el que ninguno se jugaba absolutamente nada. Las locales están pensando en la Copa de la Reina y las levantinas en la fase por la permanencia lo que propició que en ningún momento se encontraran motivadas, exceptuando contadas acciones de la amistosa guerra entre ex-compañeras, Pepona Garrido por un lado y Jenifer Mendoza y Noelia Sánchez por el otro. El triunfo en el primer set de las propietarias de la cancha hacía presagiar un triunfo relativamente cómodo, pero a partir de ahí se fueron completamente del partido y dejaron todo en manos de las pupilas de Pepe Valera, que poco a poco fueron sumando los puntos necesarios para conseguir un triunfo que únicamente les sirve para cargarse de moral de cara a los decisivos compromisos que se les avecinan en los próximos meses.