El rap, una nueva herramienta para el aula

Cristóbal Ramírez

LA VOZ DE LA ESCUELA

Fundir literatura, agua y rap es el desafío
Fundir literatura, agua y rap es el desafío ALBERTO LÓPEZ

Treinta y cuatro centros de toda Galicia se presentaron el curso pasado a un concurso que unía esta música con el agua y la protección del medio ambiente

23 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Puede convertirse el rap en una herramienta en el aula? ¿Puede esa música de raíces africanas que tanto espanta a más de un adulto convertirse o transformarse en un recurso didáctico? ¿Puede colaborar en la protección del medio ambiente? Si la respuesta de corazón de más de uno sería negativa, la experiencia dice justo lo contrario: el concurso Galicia, Auga, Literatura e Rap no arrasa, pero casi, en colegios e institutos de Galicia desde el curso 2014-2015. Una idea que nació en el seno de Viaqua, empresa de gestión de aguas integral de Galicia, y que desde aquel entonces va cogiendo cada vez mayor fuerza. Objetivo último: concienciar sobre el cuidado del medio ambiente y del agua, que, en contra de lo que se pensó durante miles de años, es un recurso natural escaso, muy escaso.

Un repaso histórico lleva a recordar que durante las tres primeras ediciones los escolares debían dar su visión fotográfica sobre pasajes estelares o momentos cumbre de las grandes obras de la literatura gallega. Condición: que en esas obras estuviese presente… el agua, como no podía ser de otra forma. Y así, personajes que ocupan un lugar destacado en las letras del país -como Curros Enríquez, Manuel María o, por supuesto, Rosalía de Castro- sirvieron de apoyo a las imágenes que captaban niños y jóvenes.

El comienzo fue voluntarioso. Con los años, como siempre pasa cuando se insiste y se perfecciona una iniciativa como esta, la calidad fue aumentando. Cada vez se presentaron a ese concurso más fotos creativas, más fotos originales, más fotos empeñadas en mostrar detalles que se escapan a simple vista cuando nos fijamos en el agua. Aumentó también la sintonía entre el texto literario escogido y la propia imagen, lo cual elevaba el interés general del trabajo.

Y la idea se expandió, hasta el punto de que tan solo en las tres primeras ediciones del concurso el número de candidatos a premio pasó de los 1.400. Una cifra respetable a la que hubiera sido imposible llegar si docenas (cientos, quizás) de profesores no se hubieran implicado, motivando y empujando a los alumnos. «Sin ellos esta idea nuestra no habría llegado muy lejos», confesaba uno de los responsables de Viaqua. «De verdad que les estamos muy agradecidos», recalcó.

La satisfacción en la empresa aumentó hace unos meses, al finalizar la edición del curso 2017-2018, que fue una edición renovada porque el reto era distinto. Se trataba a dar un giro para adaptarse a los nuevos tiempos y a los nuevos gustos de la juventud. Y ahí hizo acto de aparición el rap.

A GOLPE DE RAP

En efecto, a golpe de rap trabajaron y se divirtieron 34 colegios de toda Galicia. Porque no se trataba ya de buscar soporte solo en la literatura, sino también en la música: a partir de un poema o un relato, siempre navegando entre los grandes clásicos de la literatura gallega, los estudiantes tenían que grabar un vídeo desde cualquier dispositivo en el que versionaban, a modo de rap, ese poema o ese relato escogido.

La apuesta era fuerte. ¿Aguantarían los mencionados Curros, Manuel María o Rosalía de Castro, o incluso Neira Vilas, una interpretación de una música ancestral que ha irrumpido con fuerza a finales del siglo XX y goza de buena salud juvenil en el XXI? En Viaqua cruzaron los dedos. Era, desde luego, un gran cambio, un más difícil todavía. Hubo que contener la respiración hasta que de esos 34 colegios recibieron nada menos que 110 trabajos referidos justamente a eso: al agua y al cuidado del medio ambiente. Más de uno soltó un profundo suspiro de alivio. Objetivo conseguido, y con creces: el rap se llevaba bien con la literatura y en las aulas la mezcla fue muy bien recibida.

Sí, el rap es una herramienta pedagógica.

 

Un premio muy merecido

No hay discusión: los que ganan son los mejores, pero eso no quiere decir que los otros hayan perdido. Es, simplemente, que no consiguieron ser los primeros en esa edición, lo cual no significa que no puedan lograrlo en convocatorias futuras.

La enhorabuena procede hacerla extensiva a todos, con un plus para los galardonados. Y entre estos últimos hay un grupo que, sin desmerecer a nadie, se ha ganado un aplauso adicional. Nos referimos al que conforman los alumnos del Centro de Menores Alborada, de Vigo, que fueron los triunfadores en la categoría juvenil bajo la coordinación y dirección del profesor Afonso L. López Otero.

Un gran mérito que también hay que atribuir al docente, porque los jóvenes que estuvieron bajo su batuta han vivido, y viven, circunstancias difíciles en su corta vida, pero su implicación y su sentido de pertenencia al grupo en plan Fuente Ovejuna fue admirable en todo momento. Por cierto, el profesor López Otero vio también recompensado su trabajo: una estancia en un balneario para recuperar fuerzas y prepararse para el concurso de este año.

El resto de los premios se fueron a Ourense, Pantón, Cedeira y Fene. Curioso este último caso: el CIP A Xunqueira ganó en la categoría de vídeo más retuiteado. Son los nuevos tiempos…

«O concurso foi un proxecto de centro e todos participaron»

Entrevista. Afonso L. López Otero

Afonso López é o profesor que coordinou o traballo do Centro de Menores Alborada, de Vigo, gañador do primeiro premio na categoría xuvenil.

-Cantos formaban ese grupo?

 

-O concurso de Viaqua propuxémolo como un proxecto do centro, aberto a todos os adolescentes usuarios. Nós contamos con 18 prazas para rapaces e rapazas de entre 14 e 18 anos. Así, nalgunhas fases do proceso, como na procura e selección do texto, ou como figurantes no vídeo participaron a totalidade.

-E na elaboración da peza?

 

-Tanto niso como no posterior videoclip o grupo estivo formado por tres rapaces e unha rapaza, que foron os que máis se involucraron.

-Acabaron tantos como empezaron?

 

-Pois do grupo creativo de catro si comezaron os que acabaron, e se durase máis tempo o proxecto aí seguirían.

-Canto tempo levou preparar o traballo?

 

-Dende a selección do poema ata a gravación final do videoclip, uns tres meses.

-Lévanse ben o rap e a auga?

 

-O rap é auga. Algo fundamental no rap é o flow: sen flow non hai rap. É a corrente, a enerxía, o fluxo que combina a base musical coas rimas. O rap, como a auga precisa fluír…

 

-Que lles achegou o concurso a eles?

-Primeiro, diversión e segundo, o reforzo da autoestima, individual e como grupo, xa que foi un elemento moi motivador cara as súas vidas. Xa saben que sempre que queiran poden comezar un proxecto, rematalo, e que lles pode gustar. E aínda por riba poden gañar, que foi a guinda do pastel.