¡No me tomes el pelo!

> Ana T. Jack

LA VOZ DE LA ESCUELA

Los niños no nacen sabiendo jugar, Lo van aprendiendo a través de  su grupo de iguales
Los niños no nacen sabiendo jugar, Lo van aprendiendo a través de su grupo de iguales monica ferreiros

Estrategias para defenderse de compañeros burlones

08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No es bullying todo lo que parece», afirma con rotundidad Inés Monjas Casares, psicóloga experta en habilidades sociales y asertividad. Según ella, problemas cotidianos de convivencia (una pelea, un insulto, un conflicto entre dos amigos...) se etiquetan con demasiada rapidez como acoso escolar cuando en realidad son conflictos interpersonales propios de cualquier grupo de personas. Cuando el centro educativo o la propia familia actúan tomando las riendas del asunto, sin dar a los implicados la opción de intentar resolver el conflicto por sí mismos, se les está privando de la oportunidad de poner en práctica sus habilidades sociales. Estas destrezas son las respuestas (a nivel cognitivo, emocional y conductual) que nos permiten relacionarnos con los demás de forma satisfactoria. Los niños no nacen sabiendo jugar, iniciar conversaciones o solucionar conflictos de forma constructiva. Lo van aprendiendo a través de la observación de modelos de referencia (como sus padres) y sobre todo interactuando con su grupo de iguales.

En la infancia y la adolescencia resulta especialmente importante manejar las siguientes habilidades sociales:

  • Saludar, sonreír
  • Unirse a un grupo
  • Solucionar conflictos
  • Expresar enfado sin perder el control
  • Resistirse a las presiones del grupo
  • Trabajar en equipo
  • Ponerse en el lugar de otro
  • Responder de forma adecuada a bromas o burlas

En esta última habilidad social nos centramos en esta ocasión, y para ello recurrimos a las ideas de la escritora Judy S. Freedman, que responde a la cuestión de por qué hay niños que se burlan de sus compañeros. Según ella:

Por llamar la atención: meterse con los demás es una manera efectiva de recibir atención negativa (que es mejor que no recibir ninguna atención o ser ignorado).

Por imitación: viven algún tipo de violencia a nivel familiar o en algún entorno (real o virtual) que frecuentan.

Por no aceptar las diferencias: la falta de empatía con el diferente (en cuanto a capacidad, raza, físico...) puede llevar a rechazar lo que no se percibe como normal.

Por ser aceptados en su grupo: han recibido en el pasado burlas de otros y meterse con terceras personas es una forma de conseguir una especie de salvoconducto.

Por tener sentimientos de superioridad: hay niños que por su personalidad se sienten superiores y poderosos cuando intimidan o enfurecen a terceras personas.

Yo apoyo, tú actúas

Si tu hijo o tu hija llega a casa diciendo que recibió burlas por parte de un compañero:

1 Escucha atentamente sin juzgarle, sin escandalizarte y sin mostrar excesivo nerviosismo. Si tu reacción es exagerada, como por ejemplo llamar por teléfono inmediatamente a la madre del niño que se ha metido con el tuyo, no le estás dando la oportunidad de aprender. Y quizá no te lo cuente la próxima vez que le ocurra.

2 Pregúntale cómo reaccionó ante la burla y si piensa que debería de haberlo hecho de otra manera.

3 Anímale a que exprese cómo le hace sentirse y si cree que el otro niño se da cuenta de cómo le afecta su comportamiento.

4 Ayúdale a que sea él quien encuentre una solución al problema: «¿Qué se te ocurre que puedes hacer para solucionar este conflicto?».

5 Revisad formas de responder constructivas:

a) Ignorar la burla. Las respuestas exageradas (ira, lloros, pérdida de control...) invitan al bromista a continuar pinchando hasta que la víctima vuelva a perder los nervios. Así que pasar de la provocación, a poder ser con una sonrisa, es lo mejor. También se pueden dar respuestas que no denoten afectación personal. Por ejemplo: «Pues vaya cosa, ya ves», «¡Qué tontería!». Con los niños pequeños funciona el dar como respuesta frases del tipo: «Habla, cucurucho, que no te escucho».

b) Hablar con esa persona de forma asertiva. Por ejemplo, acercándose a ella en un momento y lugar adecuados (sin personas que lo envalentonen) y diciéndole de forma tranquila: «Me estás llamando todo el tiempo zanahoria y eso es algo que no me gusta, porque me hace sentirme mal. Así que te pido que no lo vuelvas a hacer».

c) Reenfoque. Se trata de convertir la burla en un elogio. Por ejemplo, una niña que usa gafas a la que le dicen «cuatro ojos, cuatro ojos, tienes cuatro ojos” puede responder: «¿Te gustan mis gafas?, ¿a que son bonitas? Gracias por darte cuenta de que son nuevas». El que molesta suele quedar confundido, sobre todo cuando se reacciona con tranquilidad, sin mostrar frustración.

d) Estar de acuerdo con los hechos. Si el que se burla, dice: «Eres un llorón, siempre estás llorando», se le puede responder: «Es verdad, tienes razón, lloro con facilidad, sí».

e) ¿Y? Esta sencilla y brevísima respuesta es muy efectiva. Muestra indiferencia ante la afrenta del compañero que siempre está pinchando y es bien fácil acordarse de ella.

f) Utilizar el humor. Desde luego es necesario dominar ciertas destrezas básicas para convertir una situación hiriente en humorística, pero conseguirlo representa una de las fases más elevadas de la madurez. «¿Te parece que la camiseta que me compró mi madre es fea? Fea, no, es horrible. Pero, chico, es lo que hay, dice que fue muy cara y no me queda más remedio que sufrirla».

g) Solicitar ayuda. Si las anteriores opciones fallan, siempre se puede pedir ayuda al tutor o al departamento de orientación, que seguro que sabrán proponer las vías de solución más adecuadas.

Escuela de padres

 ? TEMA DEL MES: Problemas de convivencia.

? ETAPA: Primaria y secundaria.

? LA FRASE: «Si quiere un hijo miedoso, protéjalo y resuelva sus problemas» (José Antonio Marina).

? ALGUNAS CLAVES: Transmitirles la idea de que ellos mismos son capaces de resolver sus diferencias.

? COMPORTAMIENTOS QUE EVITAR: Trasladar a los padres el conflicto que hay entre los chavales.

? PARA SABER MÁS: «Estrategias de prevención del acoso escolar», de M.ª Inés Monjas. III Congreso Virtual de Educación en Valores: https://goo.gl/NCPdQj