La oposición redobla su pulso a Erdogan sacando a la calle a cientos de miles de ciudadanos
INTERNACIONAL

Inicia hoy una recogida de firmas por la liberación de Imamoglu
30 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La contestación social en Turquía no cesa. El partido socialdemócrata CHP, el mayor de la oposición del país, anunció ayer una campaña puerta por puerta para recoger firmas a favor de la liberación del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, suspendido del cargo y encarcelado desde el domingo pasado bajo cargos de corrupción. «A partir de mañana, empezando con el pueblo natal de Ekrem en Trabzon, lanzaremos la mayor campaña de firmas del mundo», proclamó el dirigente del CHP Özgür Özel durante una manifestación con cientos de miles de personas en la explanada costera de Maltepe en Estambul.
La protesta, convocada hace días, busca respaldar a Imamoglu como candidato para enfrentarse al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en las próximas elecciones, previstas para el 2028, pero que el CHP pide que se adelanten.
«Durante ocho días iremos de casa en casa y pediremos firmas por la libertad de Ekrem y para pedir elecciones anticipadas», dijo Özel ante sus seguidores, que habían ido llegando a Maltepe durante toda la mañana, en lo que un participante llamó «un río humano», recoge Efe. La cifra de manifestantes, que superó los 200.000 y pudo acercarse a los 250.000, según evaluaciones de imágenes aéreas, es aun más llamativa dado que hoy termina el Ramadán y comienza una semana de vacaciones para los funcionarios.
El encuentro es una continuación de las masivas protestas que desde el 19 de marzo, día en el que fue detenido Imamoglu, y hasta el martes se sucedían todas las noches ante la alcaldía de Estambul en Saraçhane, secundadas también por numerosas manifestaciones en el resto del país y en las que han sido detenidas cerca de 1.900 personas. La oposición cree que la detención de Imamoglu es un mero pretexto para eliminar de la carrera política al alcalde.
En su intervención, Özel reiteró el llamamiento a boicotear a marcas populares, desde restaurantes a electrodomésticos, propiedad de grandes conglomerados empresariales relacionados con el Gobierno y habituales receptores de licitaciones públicas.