Biden restringe las relaciones comerciales de Estados Unidos con Rusia

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Yuri Gripas / POOL

Además del prohibir la importación de gas y petróleo, también vetará las compras de diamantes, vodka y caviar

11 mar 2022 . Actualizado a las 18:27 h.

Estados Unidos (EE.UU.) redobla la presión sobre Rusia. Después de aprobar el proyecto de ley que ha prohibido las compras de petróleo y gas rusos, que suponen el 3 % de su cesta energética, el país norteamericano ha anunciado que dará un paso más al restringir sus relaciones comerciales con Moscú hasta que no detenga la guerra en Ucrania

Su presidente, Joe Biden, ha decidido retirar a Rusia el estatus de «nación más favorecida», que permite a cualquier socio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) disfrutar de un trato no discriminatorio al exportar sus mercancías en relación a otros competidores. De esta forma, si Estados Unidos aplicaba un arancel del 10 % a un producto español, esa misma tasa debía aplicarse a otro ruso aunque sus costes de producción permitieran venderlo a un precio menor en el mercado estadounidense. En la práctica supone tratar a Rusia como un paria en el comercio internacional. 

No acaban aquí las restricciones. Biden ha anunciado que restringirá la importación de ciertos productos, incluidos los cereales -aunque Moscú ya aprobó sanciones para impedir la exportación de cereal a «países hostiles», porque lo necesitan para su consumo interno-. También se incluirán en la lista los diamantes, el vodka o el caviar, tres productos emblemáticos. 

Los países del G7 también tienen previsto excluir a Rusia de los canales de financiación en las instituciones financieras multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. No obstante, los lazos entre el país de Vladimir Putin y estos organismos se fueron cortando en los últimos doce años, por lo que su impacto es muy limitado. 

Washington está negociando un posible levantamiento de las sanciones a Venezuela a cambio de vender petróleo, para poder sustituir parte del crudo que dejará de importar de Rusia. El propio Biden ha pedido a las compañías productoras que aumenten el ritmo de bombeo para equilibrar el precio en el mercado. El barril de brent está en los 115 dólares, un umbral difícil de sostener en Europa, donde el precio de los combustibles en las gasolineras está por las nubes. En una veintena de ellas en España el litro de la gasolina alcanza los dos euros, a pesar de que no ha habido tiempo de trasladar la subida de la cotización en los mercados a las tarifas a pie de calle.