También aprovechó su intervención para señalar que no han obtenido un avance «muy significativo en la ONU» y recalcó la que ha sido su petición desde hace varios días: «Necesitamos que cierren el cielo y nos den garantías de seguridad».
«Hemos perdido 50 niños. Es horrible»
«El día doce las tropas rusas habían perdido más de 10.000 hombres. Es nuestra respuesta contra su agresión, por la muerte de tantos civiles», enfatizó Zelenski. Posteriormente quiso ejemplificar la crueldad del Kremlin contando que en Mariúpol había muerto una niña pequeña «por falta de agua, porque no nos dejan llevar nada allí».
«Hemos perdido 50 niños hasta ahora. Es horrible. Ellos que podían haber vivido y construir su fututo, pero ya no tendrán esa oportunidad», lamentó el presidente ucraniano. «Nuestro país intenta garantizar seguridad a nuestra gente como puede, pero tenemos el cielo abierto para las bombas rusas y sus aviones», insistió Zelenski. «Vamos a ir hasta el final. Vamos a luchar en el mar, en el aire, y vamos a proteger nuestra tierra. En cada rincón. No vamos a rendirnos, pero necesitamos vuestra ayuda», aseguró.