—La Asociación Republicana de Fiscales Generales, el brazo político de todos los procuradores, canalizó dinero a la insurrección. Es decir, los jefes responsables de la aplicación de la ley en cada Estado [republicano] decidieron permitir que su organización política fuera utilizada para liquidar la democracia. No sé qué puede haber más dañino que eso.
—¿Ha puesto el asalto de relieve una fragilidad insospechada en un sistema que parecía sólido como una roca.
—Ha iniciado un relato que establece que cuando pierdan en las urnas protestarán. Y ha abierto la puerta a muchos republicanos en legislaturas estatales a aprobar leyes de supresión del voto. Están diseñando el proceso electoral a su favor porque saben que su sistema de creencias es ampliamente impopular entre los electores, así que ahora su ‘democracia' es un lugar donde solo puede haber un vencedor.
—¿Qué pronóstico hace para el 2022 y las elecciones de medio mandato al Congreso?
—Históricamente, los presidentes en su primer mandato suelen sufrir pérdidas en el Congreso. Diría que el pronóstico es nublado, pero nada está escrito en piedra. Creo que hay posibilidades de que los demócratas puedan ganar escaños en noviembre por dos razones: corren en el lado correcto de la historia y muchos republicanos van a enfrentar consecuencias políticas por sus actos ilegales relacionados con el 6 de enero. Pero los demócratas van a tener que luchar a fondo y entender que las reglas de juego han cambiado. El sentido de ‘derrotismo inminente' entre el liderazgo demócrata puede convertirse en una profecía si no tenemos cuidado. Va a ser un año duro para las fuerzas prodemocracia y todos tendremos que hacer lo posible para defenderla.
—Usted fundó el Lincoln Project?
—Somos una organización prodemocracia. No somos afiliados demócratas, pero desafortunadamente en este país solo hay un partido que aún cree en la democracia, el Partido Demócrata. Si las cosas fueran al revés, lucharíamos contra ellos. Tenemos que renovar la creencia en la democracia estadounidense, algo que muchos toman por dado porque nunca han vivido en otro lugar. No podemos tirar la toalla.