Ramos Allup, así como el presidente interino designado por la Asamblea Nacional, Juan Guaidó (que hasta enero militó en Voluntad Popular), condenaron enérgicamente las tomas de las sedes.
«Sepan que a AD no la dominarán ni con plumazos ni con cheques ni con intimidación (...) Sigan pensando que con un sainete electoral, que nadie reconocerá, van a lograr algo». Guaidó, por su parte, afirmó: «Los arrebatos cobardes de la dictadura debemos convertirlos en fuerza y lucha».