Putin celebra su triunfo y la oposición denuncia fraude

Fernando Salcines MOSCÚ / EFE

INTERNACIONAL

El presidente ruso, Vladimir Putin, enseña su pasaporte antes de votar, este miércoles en el referendo sobre la reforma constitucional
El presidente ruso, Vladimir Putin, enseña su pasaporte antes de votar, este miércoles en el referendo sobre la reforma constitucional ALEXEI DRUZHININ / SPUTNIK / KRE

El presidente logra sacar adelante la reforma constitucional con un 77 % de votos a favor

02 jul 2020 . Actualizado a las 19:20 h.

El Kremlin calificó este jueves de «triunfo» la victoria aplastante del sí en la consulta nacional sobre la enmiendas constitucionales, una de la cuales permitiría al presidente ruso, Vladimir Putin, permanecer el poder hasta el 2036, mientras la oposición cerró filas para denunciar fraude. También la UE lamentó las «irregularidades» denunciadas en el proceso y también la imposibilidad de hacer campaña antes de la votación.

«Ha sido un triunfo. En esencia y de hecho, lo que ha tenido lugar es un referendo triunfal de confianza en el presidente Putin», dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, sobre el resultado de la consulta, que duró una semana y que concluyó este jueves. Putin, por su parte, expresó su agradecimiento a los ciudadanos que lo apoyaron y dijo comprender a los que votaron en contra. «Es cierto que hay muchos problemas sin resolver en el país», dijo.

Según los datos preliminares ofrecidos este jueves por la Comisión Central Electoral (CEC) tras el escrutinio del total las papeletas emitidas, el 77,92 % de los votantes respaldó las modificaciones constitucionales, mientras que el 21,27 % expresó su rechazo.

«Lo que hay que saber es que habéis sido testigos de uno de los timos electorales más grandiosos de la historia», escribió  en la red social Facebook el politólogo opositor Kiril Rógov, quien asegura que la votación durante toda la semana con el pretexto del coronavirus destruyó el sistema de observación de las jornadas electorales. 

Victoria aplastante

«Todo está decidido ya», afirma un votante ruso tras participar en el plebiscito constitucional que abre la puerta para que el presidente Vladimir Putin pueda permanecer en el Kremlin después del 2024 (hasta el 2036), ya que no se espera ninguna sorpresa en el escrutinio, cuyos primeros datos arrojan una respaldo de más del 75 % a la reforma.

Por primera vez en Rusia una decisión de este calado se adopta en una votación de siete días de duración, lo que, según la oposición, se presta a todo tipo de irregularidades, y enmascarada dentro de un paquete de más de 200 enmiendas.

Para muchos votantes rusos no ha sido una decisión fácil, ya que fueron llamados a rechazar o aprobar con un solo sí o no dos centenares de modificaciones constitucionales, algunas bien vistas —la indexación de las pensiones y el apoyo a las familias numerosas—, mientras que otras generan dudas e incluso rechazo.

«Nos ofrecen una píldora amarga envuelta en papel de caramelo», explica Larisa, joven informática residente en la ciudad de Bronnitsi, a 50 kilómetros al sur de la capital rusa.

Sin embargo, otros tienen una opinión distinta: la jubilada moscovita Ekaterina Klinévskaya asegura que vino a votar por «el futuro de los hijos, nietos y de toda Rusia», algo que vincula a la aprobación de las enmiendas de Putin.

Para Vladimir, que acudió a votar en bicicleta acompañado de su hija, no se trata de una opción en blanco o negro. «Vine a votar a favor de los valores de la familia tradicional. Es verdad que me preocupa un poco que Putin permanezca más tiempo en el poder, pero considero positivas el resto de las enmiendas», señala. Se refería a la modificación que refrenda en la Constitución que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.

Premios por participar

El colegio electoral estaba prácticamente vacío durante el último día de votaciones: los rusos habían tenido toda una semana para votar anticipadamente, y en Moscú y la región de Nizhni Novgorod incluso habían podido hacerlo por Internet.

Para alentar el sufragio electrónico, el voto por Internet se premiaba con participaciones en gratuitas en diferentes sorteos. «Participar en el sorteo es opcional. Yo lo hice y gané 1.000 puntos, equivalentes a 1.000 rublos [unos 14 dólares], para gastar en una red de supermercados», apunta Román, un pensionista de 71 años que se lamenta de que su esposa, reñida con las nuevas tecnologías, fue a votar al colegio electoral y allí no había sorteo ni premio.