Conmoción en Francia por la brutal paliza que dejó a un gitano en coma

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Una parte del campamento cerca de París en el que vivía el joven gitano atacado.
Una parte del campamento cerca de París en el que vivía el joven gitano atacado. THOMAS SAMSON< / span> afp< / span>

El joven romaní apareció inconsciente en un carrito de supermercado

18 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La brutal paliza que dejó en coma a un adolescente gitano acusado de robo en un suburbio de París causó conmoción en Francia y reabrió con crudeza la lacra del racismo en ese país. El joven de 16 años, que vivía con su familia y otros gitanos en una casa abandonada al norte de París, apareció el viernes por la noche inconsciente en un carrito de supermercado, según una fuente policial. Los primeros elementos de la investigación indican que los agresores lo acusaban de haber asaltado pocas horas antes el domicilio de una vecina de la localidad Cité des Poètes.

«Varias personas fueron a buscarlo al barrio de chabolas en el que vivía y se lo llevaron por la fuerza», explicó una fuente policial a AFP. Según otra fuente próxima a la investigación, hasta «una decena de personas» habrían participado en la paliza que le propinaron en un sótano. El joven fue llevado en estado de coma al hospital de París, donde intentan salvarle la vida.

El presidente Hollande mostró su indignación y pidió que que se haga todo lo posible para encontrar a los autores de la agresión. El primer ministro, Manuel Valls, que fue acusado cuando era ministro de Interior de aplicar políticas de inusitada dureza contra los gitanos por razones electorales, también condenó «con gran firmeza» la «inaceptable» agresión. El ministro rumano de Exteriores, por su parte, reclamó ayer a Francia celeridad en la investigación para identificar a los responsables.

Según una fuente judicial, el adolescente ya había realizado varios robos con anterioridad. La policía lo había detenido repetidas veces desde principios de junio, según reveló Michel Fourcade, el alcalde de la localidad donde vivía. Fourcade afirmó que en la Cité des Poètes ha habido últimamente muchos actos de vandalismo contra automóviles, incluidos robos y rotura de ventanas, lo que habría despertado la cólera de los habitantes contra los gitanos, a los que acusan de estar detrás de estos delitos.

Ion Vardu, un vecino rumano, explicó a la AFP que el adolescente y otros 200 gitanos procedentes de Rumanía vivían en una casa abandonada desde «hace tres semanas», pero la han abandonado después del drama. Al marcharse «precipitadamente han dejado todo esto», explicaba el hombre mientras señalaba colchones, sujetadores, ruedas y envoltorios de comida que estaban esparcidos por el suelo.

La oenegé SOS Racismo considera que «este grave incidente demuestra la alarmante degradación de la imagen de los gitanos o presuntos gitanos en la sociedad, como resultado de las repugnantes tensiones que se viven entre los ciudadanos». «Esperamos un cambio radical de discurso y una clara denuncia sobre esta violencia que les afecta», dijo el presidente de la asociación antirracista europea EGAM Benjamin Abtan.

Según las asociaciones de defensa de las minorías de Francia, las agresiones contra los gitanos van en aumento en este país. En octubre de 2012 las autoridades de Marsella echaron a los gitanos de sus barriadas de chabolas y quemaron el campamento. Con anterioridad Francia había escandalizado a Europa con la detención y expulsión a Kosovo de la joven Leonarda Dibrani. Dibrani fue apresada durante una excursión escolar.