Sánchez recurre a Macron para convencer a Rivera

A. Lorente / P. Rosas PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Macrón recibió a Sánchez en la escaleras del palacio del Elíseo
Macrón recibió a Sánchez en la escaleras del palacio del Elíseo CHARLES PLATIAU | Reuters

Cenó anoche en El Elíseo con el gobernante francés para tejer una alianza con París de cara al baile de sillas de la UE

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De Madrid a Bruselas, pasando por París. Anoche, mientras se reunía con su ausencia la comisión ejecutiva del PSOE para degustar el sabor agridulce que dejó el 26M, Pedro Sánchez hizo una parada en el Elíseo para cenar con el presidente francés, Emmanuel Macron. Ambos abordaron la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que este martes se celebra en Bruselas para dar los primeros compases del gran baile de sillas que se celebrará en el sanedrín de la Unión Europea. Una renovación total del centro de operaciones en la que España, después de muchos años ausente, está llamada a jugar un papel esencial después de que el PSOE se haya convertido en el principal partido socialdemócrata del club. De hecho, Sánchez, como líder del grupo socialista más numeroso en Bruselas, es el 'negociador jefe' de la socialdemocracia frente a una derecha a la baja, pero dominante, y unos liberales, liderados por Macron, que siguen al alza.

El encuentro de ayer se gestó para negociar una entente Madrid-París que sirva para hacer lobby en Bruselas a la hora de colocar a los aspirantes deseados por unos y otros. No trascendió nada de la cita. Según las fuentes consultadas, el encuentro fue muy restringido. Apenas con un asesor por cabeza. De tú a tú. Y en este ambiente cercano y de confianza mutua (la relación entre ambos es muy buena), Sánchez, que hoy se verá a solas con Angela Merkel, aprovechó para explicarle el nuevo escenario político surgido del reciente maratón electoral y recordarle lo difícil que se lo está poniendo Ciudadanos, el gran aliado que el partido de Macron tiene en España. La República en Marcha y Ciudadanos son formaciones 'hermanas' y comparten grupo en el Parlamento Europeo (los liberales de ALDE).

No fue el tema esencial de la cena, pero sí estuvo encima de la mesa. La predilección que siempre ha tenido Albert Rivera hacia Emmanuel Macron es algo que se evidencia, por ejemplo, en el uso de lemas de campaña como el reciente '¡Vamos!' acuñado por la formación naranja. Sánchez lo sabe y está dispuesto a usar esta bala utilizando, además, el mejor de los argumentos a los que se puede recurrir cuando se habla con el presidente francés: la extrema derecha. Es su bestia negra y en Francia, está encarnada en Marine Le Pen. Por cierto, la ganadora de las elecciones europeas del domingo.

No pactar con Vox

No es causal que desde que el PSOE perdió Andalucía a manos del PP, Ciudadanos y Vox, los socialistas hayan exprimido el argumento europeo para presionar a Rivera y recordar que sus homólogos comunitarios jamás lo harían, que dicen una cosa en casa y la contraria en Bruselas, que son una rara avis entre los liberales. Y ahora, después del 26M, el PSOE vuelve a la carga porque ha ganado de forma holgada en muchas instituciones, pero no va a poder gobernar en plazas clave como la comunidad o el Ayuntamiento de Madrid por la suma de PP, Ciudadanos y la formación de Santiago Abascal, que lejos de asumir un rol de mera comparsa como en Andalucía, ahora quiere formar parte del Gobierno.

La presión sobre Rivera va a ser extrema. Lo cierto es que una alianza entre el PSOE y Ciudadanos en el conjunto de las instituciones españolas sería un escenario soñado por la UE, además, en un clima de tanta incertidumbre por factores de riesgo como el brexit o el auge de los populismos. De ahí que muy pocos en Bruselas entendiesen que la formación liberal estableciese un cordón sanitario en torno a Pedro Sánchez en lugar de hacerlo con Vox. El último en criticarlo fue, precisamente, el ex primer ministro francés Manuel Valls, que amenazó el lunes con romper su alianza con Ciudadanos si al final pactan con la extrema derecha en Madrid. Es una prueba evidente de lo mucho que este tema importa en Francia. Quien también estará hoy en Bruselas será Albert Rivera, que se reunirá con sus homólogos liberales europeos antes de la cena de los líderes comunitarios.