Nemmouche, declarado culpable de la matanza en el Museo Judío de Bruselas

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

| REUTERS.La policía belga expone las evidencias en la sala donde se celebró el juicio por la masacre del Museo Judio de Bruselas
La policía belga expone las evidencias en la sala donde se celebró el juicio por la masacre del Museo Judio de Bruselas

El yihadista y su cómplice se enfrentan a cadena perpetua por los cuatro asesinatos

08 mar 2019 . Actualizado a las 08:02 h.

«Culpable». Los doce miembros del jurado popular belga encargado de juzgar a Mehdi Nemmouche, el yihadista de 33 años acusado de perpetrar la matanza en el Museo Judío de Bruselas el 24 de mayo del 2014, decidieron cargar ayer toda la responsabilidad del atentado terrorista sobre los hombros de este francés y su cómplice, Nacer Bendrer, coautor de los hechos y quien suministró las armas con las que segaron la vida de cuatro personas. Las deliberaciones arrancaron el martes y terminaron este jueves con el anuncio del veredicto de culpabilidad para ambos, una sentencia que podría llevar aparejada la condena a cadena perpetua debido al «carácter terrorista» de los asesinatos.

Nemmouche irrumpió aquel día de primavera en el número 21 de la calle Minimes con un rifle de asalto disparando a visitantes y personal del centro. El ataque, de apenas minuto y medio, se saldó con cuatro víctimas mortales y provocó una auténtica sacudida en la sociedad belga por tratarse del primer atentado en suelo europeo de un yihadista retornado. El hombre de origen argelino huyó por las calles del centro de Bruselas, con una bolsa de deporte y una gorra. Fue detenido seis días después en Marsella. Todavía tenía las armas y la munición como las empleadas en el crimen.

Según los investigadores, Nemmouche, delincuente reincidente, partió hacia Siria en otoño del 2012 para luchar con el Estado Islámico y lo hizo solo tres semanas después de salir de la cárcel, donde se coció su radicalización. En pesquisas posteriores a la matanza se le hallaron documentos gráficos determinantes para el jurado, que encuentra evidente el vínculo entre Nemmouche y el EI

El uso del Mossad

El abogado de la defensa quiso evitar a toda costa que su defendido fuese etiquetado de terrorista, por eso cuestionó hasta su última intervención la naturaleza del ataque que califica de «falsa bandera». El letrado apuntó a un delirante complot libanés-iraní en el que se habría visto envuelto Nemmouche, con el objetivo de matar a una pareja de israelíes (Miriam y Emmanuel Riva), supuestos agentes del Mossad (servicios secretos israelíes). El yihadista rompió el silencio en el que se mantuvo durante los cuatro años de instrucción para asegurar que había sido «engañado». Sus palabras despertaron la indignación de las familias de las víctimas, que consideran esa teoría «nauseabunda» y un «absoluto escándalo». Miriam trabajaba para el Mossad, pero como contable, «no sobre el terreno».

El jurado desestimó todas las argucias y excusas del yihadista por considerarlo una estrategia para eludir las penas máximas.