May bracea para intentar cegar la vía del segundo referendo sobre el «brexit»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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PIROSCHKA VAN DE WOUW | REUTERS

«El Parlamento tiene la obligación democrática de llevar a la práctica [la decisión] por la que votó el pueblo», afirmó la premier

17 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Theresa May todavía cree que puede dirigir el desenlace de la crisis que ella misma abrió al impedir que el Parlamento vote el acuerdo que negoció con Bruselas sobre el brexit. Ayer, por ejemplo, se empleó en rebatir la vía que sugirió su antecesor, Tony Blair, quien reclamó la celebración de un nuevo referendo para desbloquear el laberinto. «El Parlamento tiene la obligación democrática de llevar a la práctica [la decisión] por la que votó el pueblo», afirmó la premier. A su juicio, la propuesta de Blair «socava las negociaciones» y es «un insulto al cargo que una vez ocupó».

La realidad, sin embargo, avanza por otro carril. The Sunday Times publicó ayer que el vice primer ministro, David Lidington, y el jefe de Gabinete, Gavin Barwell, están preparando a espaldas de May esa consulta. Lidington, de hecho, se habría reunido el jueves con diputados del Partido Laborista para forjar una «coalición multipartidista» a favor de la convocatoria del nuevo plebiscito. Al menos cinco miembros del Ejecutivo defienden esa vía, mientras crece el número de diputados tories que piden que se les deje libertad de voto para decidir sobre el camino a seguir

No es el único movimiento en marcha. Una parte de las bases laboristas han iniciado una campaña para defender la celebración de la consulta, pese a que miembros de la dirección temen que eso dañe las opciones electorales del partido. Según The Observer, el presidente laborista, Ian Lavery, advirtió esta semana a la directiva de que apoyar el referendo les pasaría factura en las urnas, ya que en torno al 35 % de sus votantes apoyaron el brexit.