Primeras tensiones entre Macron y sus aliados centristas

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JULIEN DE ROSA | EFE

Bayrou está en desacuerdo con el reparto de la lista de candidatos a las elecciones legislativas

13 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro días después de ser elegido presidente de Francia, Emmanuel Macron afronta las primeras tensiones con sus aliados. François Bayrou, presidente del Movimiento Democrático (MoDem), se mostró ayer en profundo desacuerdo con la lista de candidatos aprobadas por La República En Marcha (LREM) para las elecciones del 11 y 18 de junio a la Asamblea Nacional.

En el centro de la polémica está el acuerdo entre Bayrou y Macron antes de la primera vuelta: el apoyo del MoDem a cambio de la inclusión de candidatos en 120 suscripciones, alrededor de un cuarto del total. Sin embargo, un consejo administrativo de LREM modificó el acuerdo la mañana del jueves y Bayrou descubrió que tan solo habían asignado a su partido 38 circunscripciones. El líder centrista no dudo entonces en acudir a todos los medios para expresar su desaprobación. Según explicó al diario l’Obs, el número concedido no guarda ninguna proporcionalidad con el peso que aportó a su campaña. «Cuando le di mi apoyo estaba a 18 %», 6 puntos por debajo de su resultado en la primera vuelta, precisó. «El acuerdo que estuvimos negociando durante meses ha sido pisoteado», añadió, antes de convocar a su buró para reevaluar las condiciones su apoyo.

Bayrou le reprocha, además, haber rescatado numerosas candidaturas de socialistas. En la lista publicada por LRME se encuentran al menos 24 parlamentarios del grupo socialista, así como del grupo ecologista. Para el centrista de 65 años es suficiente para considerarlo «una operación de reciclaje del Partido Socialista (PS)» en la que «no [piensa] participar». «La explicación más optimista es la inexperiencia», fustigó Bayrou en una entrevista a Le Monde, «son apparatchiks sin experiencia política los que han tomado el control en beneficio de una manipulación en favor del PS».

En efecto, el 52 % de los nombres en la lista pertenecen a miembros de la sociedad civil con escasa o ninguna experiencia en política. Figuran exmagistrados, una exrejoneadora, un piloto y un matemático.

Tropiezos

Además del tropiezo con su aliado, LRM se vio obligado a corregir su lista inicial después de que al menos de 10 candidatos fueran anunciados por error. Uno de ellos fue Mourad Boudjellal, el presidente del club de rugbi de Toulon. Además, tuvo que anular la candidatura de Christian Gerin. Este productor de televisión vio truncada su entrada en política por varios mensajes publicados entre el 2013 y el 2017 con «connotación antisemita», en opinión de la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA) y el Consejo representativo de instituciones judías en Francia (Crif). Otro candidato William Tchamaha, está en su punto de mira por llamar al «boicot de los productos de Israel y al embargo económico». No obstante, Tchamaha seguía ayer en la lista de candidatos.

El otro revuelo del día fue a cuenta de un supuesto pacto de gobierno cerrado por Macron con los conservadores, que sitúa al frente del gabinete a Edouard Philippe. Alain Juppé salió a desmentirlo: «Es todo una invención».

Una entrada en el Elíseo sin Brigitte Macron

Pese a haber estado omnipresente durante toda la campaña de ¡En Marcha!, Brigitte Macron no entrará de la mano de Emmanuel Macron en el Elíseo para el acto de investidura del presidente más joven de la V República. La ausencia de la nueva primera dama en los escalones del palacio no tiene mayor misterio. Se trata de una cuestión de reciprocidad: François Hollande abandonará la residencia oficial solo, por lo que Macron entrará también solo. Este mismo principio se siguió en los actos en el 2012, cuando Nicolas Sarkozy y Carla Bruni acogieron al presidente socialista y a la periodista Valérie Trierweiler, su pareja hasta que se descubrió su affaire con la actriz Julie Gayet en el 2014. Por lo tanto, Brigitte Macron se verá obligada a entrar discretamente junto a algunos invitados momentos antes de que comience la ceremonia.

La agenda del nuevo presidente estará cargada desde el primer día. Tras la investidura a las 10.00 horas del domingo en el Elíseo, se espera que Macron respete la tradición que comenzó el general Charles de Gaulle y se desplace hasta la tumba del soldado desconocido bajo el Arco de Triunfo. Después será recibido por Anne Hidalgo, alcaldesa de París, quien según una fuente interna está tratando de preparar un «evento caluroso» pese a las tensiones entre ambos, ya que la edil socialista se mantuvo fiel a Benoît Hamon durante las elecciones.

El lunes, Macron viajará a Berlín en su primer visita oficial para encontrarse con Angela Merkel, siguiendo los pasos de sus antecesores Sarkozy y Hollande. La canciller, que ya se entrevistó con el centrista antes de la primera vuelta, dijo estar «muy contenta» por su elección.

Polémica

La ceremonia del traspaso de poderes en Francia es una tradición centenaria en la política francesa, sin embargo, hace 170 años que no se celebra un domingo. Por ello, France 2, la cadena encargada de retransmitir la ceremonia, se verá obligada a emitirla en lugar de la misa dominical. El asunto no ha tardado en ser aprovechado por detractores de Macron para hacer polémica. Christine Boutin, líder del Partido Democrático Cristiano Francés y exministra de Sarkozy, acusó en Twitter al centrista de «banalizar el domingo» y de marginar a «los enfermos y los minusválidos» que no pueden desplazarse a la iglesia. No obstante, los responsables de la emisión de El Día del Señor le respondieron que la retransmisión será simplemente adelantada a antes de la investidura.