Le Roux dimite tras enchufar a sus hijas y acorrala más a Fillon

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Charles Platiau | Reuters

Acusan al candidato conservador de cobrar 50.000 dólares por organizar reuniones de Vladimir Putin con un empresario francés

22 mar 2017 . Actualizado a las 09:35 h.

El ministro del Interior francés, Bruno Le Roux, dimitió ayer tras las revelaciones del pasado lunes sobre las contrataciones que hizo a sus dos hijas, menores de edad, en la Asamblea Nacional. La decisión llegó pocas horas después de que la Fiscalía abriese una investigación sobre la naturaleza de los trabajos, sospechosos de ser falsos. El ministro insistió en que los empleos eran legales y que su dimisión tan solo vela por «preservar la acción gubernamental». «Afirmo mi honestidad», se defendió, «pero no quiero bajo ningún concepto que este debate genere dudas que puedan faltar al trabajo del Gobierno».

Le Roux contrató a sus dos hijas hasta 14 veces entre el 2009 y el 2016 como asistentes parlamentarias por un salario total de 55.000 euros. La primera vez contaban con tan solo 16 y 15 años y la duración de su vinculación se reducía al tiempo de sus vacaciones escolares. No obstante, varias fechas no encajan: una hizo unas prácticas en Bélgica durante el verano de 2013 cuando estaba contratada y los horarios de universidad de la otra se superpusieron a los de su contrato durante 20 días en mayo de 2015.

Le Roux recibió la cartera del Interior en diciembre de 2016 tras la salida de Manuel Valls y el ascenso de su predecesor, Bernard Cazeneuve, a primer ministro. El gobierno publicó un comunicado de prensa tras el anuncio de Le Roux nombrando como su sustituto a Matthias Fekl, el Secretario de Estado del Comercio exterior y el Turismo.

Amplían la investigación

El caso ha recordado inevitablemente al de los empleos falsos de François Fillon. La Fiscalía amplió ayer su investigación para determinar si hubo «fraude, falsificación y uso de falsificaciones» para justificar los salarios de su mujer. Además, Le Canard Enchaîné publicó que el conservador habría recibido 50.000 dólares (unos 46.500 euros) por organizar una serie de reuniones entre el presidente ruso Vladimir Putin y el magnate petrolero Patrick Pouyanné, propietario de Total.

Las reacciones a la dimisión de Le Roux no tardaron en convertirse en un argumento más del Partido Socialista (PS) para atacar al candidato a las presidenciales. «Respeto su decisión, es difícil mantenerse en una posición de la que algunos no dimiten», manifestó Jean-Christophe Cambadelis, secretario general del partido. Benoît Hamon también alabó la dimisión de Le Roux frente a la ofuscación de su rival en los comicios. «No podemos decirle a François Fillon renuncie y que el titular de una cartera no se lo aplique», subrayó.

Emmanuel Macron refuerza su posición de favorito tras el primer debate electoral

El primer gran debate antes de las presidenciales galas finalizó sin un ganador claro. Con un formato que tendía a cinco monólogos independientes más que a una discusión, las sorpresas fueron pocas. Emmanuel Macron reforzó su posición de favorito para ganar en los comicios de abril y mayo tras un debate que podría haberse tornado crudo para él. Los otros cuatro aspirantes resaltaron en los discursos de apertura que ellos no dependían de grandes fortunas, unos reproches poco disimulados hacia el favorito de los que Macron logró defenderse con facilidad.

En un giro imprevisto, Jean-Luc Mélenchon se hizo con el segundo puesto en las preferencias populares tras el debate, con una opinión general favorable y recortando distancias. Hasta ahora, había rivalizado con Benoît Hamon por el cuarto puesto, pululando entre del 10 y el 15 % de los votos. Sin embargo, el diario Les Echos publicó una encuesta ayer que reconoce a Macron como el más convincente de los cinco pretendientes, con el 29 % de aprobación. En segunda posición quedaría el líder de La Francia Insumisa con el 20 %.

El que más llega a la gente

En la cuestión de cuál de los cinco grandes candidatos «entiende mejor a la gente», Mélenchon llega en primer lugar con el 26 %, seguido de cerca por Marine Le Pen (24 %) y de Macron (23 %). La razón de ese creciente respaldo popular puede venir de su demostración de fuerza del domingo, con una marcha que reunió 130.000 apoyos, y su osadía en el debate, ya que fue el único que mencionó directamente los casos de corrupción de Fillon y de Le Pen. Sin embargo, le traicionan sus medidas, consideradas demasiado a la izquierda, y queda cuarto en la pregunta de «qué candidato tiene las mejores políticas», por detrás de Macron (30 %), Fillon (20 %) y Le Pen (19 %).

Si bien el debate acabo sin un claro ganador, el perdedor quedo sin duda designado. Hamon no logró convencer con su discurso calmado y sus promesas de ser el presidente de la «honestidad y la justicia». La falta de apoyo llega hasta su propio terreno: ayer Bernard Poignant, uno de los consejeros de François Hollande, anunció que votará por Emmanuel Macron en lugar de apoyar al candidato socialista.