¿Para cuándo la intervención en Libia?

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El Estado Islámico en Libia
La Voz

Los planes están sobre la mesa y militares de la coalición antiyihadista ya han mantenido contactos en Libia, solo les frena el establecimiento de un Gobierno de unidad nacional que solicite su ayuda 

03 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una intervención militar en Libia contra el Estado Islámico sobrevoló la cita de ayer en Roma para hacer balance de la ofensiva contra el califato. Los planes están sobre la mesa y militares de la coalición antiyihadista ya han mantenido contactos en Libia. Solo les frena para actuar el establecimiento de un Gobierno de unidad nacional que solicite su ayuda contra los milicianos de negro y por tanto les dé legitimidad.

¿Qué preocupa a Estados Unidos y Europa?

El Estado Islámico no ha dejado de expandirse al calor del Estado fallido en que se ha convertido la Libia postGadafi. Cuenta con entre 3.000 y 5.000 combatientes y sus bases son un vivero de terroristas (en ellas se entrenaron los atacantes del Museo del Bardo). El principal temor es que la pérdida de terreno en Siria e Irak, a causa del castigo aéreo de la coalición, lleve a los hombres de Al Bagdadi a trasladarse a Libia. Quita el sueño que el Estado Islámico se refuerce a tan solo 350 kilómetros de la costa europea, facilitándole entrar y cometer atentados. Otro peligro es que acceda a los miles de millones de dólares que les reportarían los recursos petroleros y gasísticos que atesora Libia.

¿Cuáles son los planes?

Diplomáticos, agentes de inteligencia y militares de EE.UU., Francia y el Reino Unido han realizando viajes frecuentes a Libia, el último hace unos días a Tobruk. El propio Pentágono reconoció esos viajes. Sus objetivos serían dos. Uno, identificar blancos potenciales para los ataques aéreos contra el Estado Islámico. Y dos, evaluar qué milicias locales pueden ganarse a su causa de expulsar al califato. El tipo de operación está aún por decidir. Todo apunta a una intervención aérea, descartándose el despliegue de tropas de combate, no así la intervención de algunas fuerzas especiales, como está ocurriendo en Irak y el norte kurdo de Siria.

¿Para cúando?

La coalición quiere intervenir antes de que Libia se convierta en un santuario yihadista. Pero el tiempo apremia, según advirtió hace unos días el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, al señalar que «cuando llegue el buen tiempo al Mediterráneo, hay riesgo de paso de combatientes». Sin embargo, el titular de Exteriores, Laurent Fabius, sorprendió ayer al descartar a Francia de la intervención militar, al contrario que Italia, que estudia unirse a los planes. La Administración Obama no quiere liderar la eventual operación, como hace ahora en Irak y Siria, y espera que lo haga Italia, la antigua metrópoli colonial de Libia. No obstante, no habrá intervención sin un acuerdo político entre los dos poderes que se reparten Libia, o sea sin un gobierno de unidad nacional que solicite ayuda.