El riesgo de prescripción de las denuncias contra Assange acelera un acuerdo entre Ecuador y Suecia

Europa Press ESTOCOLMO

INTERNACIONAL

JOHN STILLWELL

El fundador de Wikileaks, que lleva recluido en la embajada de Ecuador en Londres más de tres años, es defendido por el ex juez español Baltasar Garzón

12 ago 2015 . Actualizado a las 23:03 h.

Ecuador y Suecia han llegado a un acuerdo con el fin de mejorar su colaboración en materia de asistencia procesal, lo que podría contribuir a destrabar el caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange, justo cuando está previsto que prescriban tres de las cuatro denuncias en su contra. Quito y Estocolmo han accedido a la negociación de un acuerdo bilateral de carácter general sobre la cooperación judicial en causas penales, sin especificar cuando comenzarán las conversaciones y cuando habrá resultados tangibles .

«Normalmente este tipo de negociaciones llevan tiempo. No es algo que pueda hacerse deprisa», ha dicho Cecilia Riddselius, un alto cargo del Ministerio de Justicia de Suecia. Dicho acuerdo podría contribuir a resolver la situación de Assange, que lleva más de tres años reculudo en la Embajada de Ecuador en Londres a la espera de que la Fiscalía sueca le interrogue por las denuncias de abuso sexual en su contra sin que sea extraditado. A esto podría contribuir también el hecho de que el 13 y el 18 de agosto prescribirán dos denuncias contra Assange por acoso sexual y una por coacción ilegal, aunque aún quedará pendiente la más grave por violación, que estará vigente hasta 2020.

Claes Borgstrom, abogado de una de las mujeres cuya denuncia decaerá en los próximos días, ha expresado su pesar, indicando que «obviamente» su cliente «quería ver a Assange respondiendo ante los tribunales de justicia». Por su parte, Thomas Olsson, uno de los abogados del periodista australiano, ha dejado claro que su cliente tampoco está satisfecho porque finalmente es la prescripción y no las actuaciones judiciales lo que pueden poner fin a tres de las denuncias. «La investigación debería haber concluido mucho antes, dadas las circunstancias del caso», ha considerado Olsson, aludiendo también al delito de violación que aún queda pendiente.

Sin interrogatorio

La situación procesal de Assange continúa en el limbo, ya que la legislación sueca no permite la presentación de una acusación formal hasta que el sospechoso es interrogado. El fundador de Wikileaks y Ecuador han expresado en numerosas ocasiones su disposición a que se realizase un interrogatorio a cabo de videoconferencia, pero la Fiscalía sueca se ha mostrado contraria a esto. Este culebrón jurídico ha marcado un nuevo hito esta semana, cuando Suecia ha denunciado que Ecuador ha impedido a uno de sus fiscales que interrogue a Assange en la Embajada, exigiendo a cambio que reconozca su asilo político.

Baltasar Garzón,ex juez español que lidera la defensa de Assange, y Ecuador, han rechazado totalmente el relato de los hechos realizado por Suecia. El primero ha reprochado además a Suecia que se trate de achacar a su cliente la dilatación que está sufriendo el proceso.

Caso Assange

El periodista lleva recluido en la Embajada en Londres desde el 19 de junio de 2012, cuando solicitó asilo político a Ecuador. Pese a que este se lo concedió, Reino Unido se negó a darle un salvoconducto, insistiendo en que tiene la «obligación legal» de extraditarle a Suecia, donde está acusado de delitos sexuales. El fundador de Wikileaks solicitó dicho asilo político al entender que se encontraba en un «estado de indefensión», ante la posibilidad de que, una vez en Suecia, sea extraditado a Estados Unidos, donde supuestamente se está celebrando un juicio secreto, sin que Australia lo impida.

El fundador de Wikileaks asegura que es víctima de una «persecución política» por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países.