Dentelladas en todas las líneas rojas

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

LAURENT DUBRULE | EFE

Estas son las principales medidas del denominado «agreekment» (acuerdo sobre Grecia) alcanzado tras 17 horas de negociación

14 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Peleamos duro seis meses. Los griegos entenderán que hemos dado lo mejor de nosotros hasta el final». Fueron las palabras lastimosas que lanzó un abatido y cansado Alexis Tsipras al término de 17 horas de negociación. «Es un acuerdo difícil», reconoció no sin advertir que seguirá luchando «para recuperar la soberanía nacional». Estas son las principales medidas del denominado «agreekment» (acuerdo sobre Grecia).

Para el 15 de julio

Aumento del IVA. Subida de las bases tributarias para conseguir más ingresos y reducción de los tramos del impuesto (superreducido 6%; reducido 13%; general 23%).

Cercenar pensiones. Atenas deberá acometer medidas «directas» para garantizar la sostenibilidad del sistema. En la práctica, significa cercenar las prestaciones de los griegos.

Estadísticas independientes. Las trampas y falsificaciones estadísticas del conservador Kostas Karamanlis taparon un agujero fiscal del 15,6% del PIB puesto al descubierto por el socialista Yorgos Papandreu en el año 2009. Ahora el Eurogrupo quiere «salvaguardar la independencia jurídica» de la autoridad estadística griega.

Recortes automáticos. Grecia deberá aprobar ajustes «casi automáticos» cuando se produzcan desviaciones de los objetivos de superávit primario.

Sacrificios adicionales

Una vez aprobadas las medidas más urgentes por decreto, Atenas deberá acometer otras medidas a corto plazo.

Endurecimiento de las pensiones. Debe incluir medidas para compensar los desequilibrios presupuestarios derivados de una sentencia judicial contra la reforma emprendida en el 2012. Compromiso de alcanzar cláusula de déficit cero.

Reforma de los mercados. Liberalización de servicios. Apertura comercial los domingos y nuevos calendarios para los períodos de rebajas. También se incluye la liberalización de profesiones con acceso limitado, como el transporte por transbordador.

Armadores. Europa pide de forma adicional, aunque no de forma explícita, que se le suban los impuestos a este sector privilegiado que se ha beneficiado históricamente de tributaciones irrisorias.

Flexibilidad laboral. Revisión y modernización de los convenios colectivos. Reformas en torno al derecho a la huelga y el despido colectivo.

Adelgazar el Estado. Atenas se compromete a reducir los costes de las Administraciones públicas, modernizarlas y despolitizarlas.

Privatizaciones. Las necesidades financieras de Grecia ascienden a 86.000 millones de euros, pero los socios europeos no están dispuestos a prestar esa cuantía. (A España le tocaría aportar unos 10.000 millones más aumentando su exposición en el país heleno hasta los 36.000 millones de euros). Para reducir la carga, exigen la creación de un fondo de activos públicos griegos valorado en 50.000 millones de euros que se sufragará por los ingresos de privatizaciones. Su gestión se haría desde Atenas pero estaría supervisada por las instituciones europeas. Unos 25.000 millones de euros se destinarían a la recapitalización de los bancos, 12.500 al pago íntegro de la deuda y otros 12.500 para inversiones en el país.