Euclides Tsakalotos: «Si no logramos un trato con la UE, tendremos que consultar al pueblo»

Euclides Tsakalotos es el «poli bueno» de Atenas. Fue el economista que nombró Tsipras para sustituir a Varufakis en las negociaciones directas con el Eurogrupo. Tiene un discurso más suave y prudente que su predecesor. Sin embargo, en una entrevista concedida a V Televisión critica el papel de España durante las negociaciones y le pide que tenga más altura de miras.

-¿Grecia va a salir del euro?

-Estamos trabajando para que no suceda. Pero si la propuesta de la UE implica reducción de sueldos y pensiones y la aceptamos, la recesión continuaría, no podríamos alcanzar nuestros objetivos y en ese momento la UE nos diría que no somos fiables. Es la pescadilla que se muerde la cola. Nos hemos comprometido con los griegos a conseguir un trato razonable y justo dentro de la Unión. Si no lo logramos tendremos que consultar el pueblo para saber qué quiere hacer. No tenemos autoridad para anunciar una salida de la zona euro.

-¿Cuáles serían las consecuencias de un Grexit?

-Si Grecia deja la UE, se abre un escenario muy peligroso para Europa. La unión monetaria se transformaría solo en un sistema de cambio fijo y, a partir de ahí, siempre que haya una crisis habrá presiones para que países como Portugal, España o Italia también dejen el euro. Si lo haces una vez es muy difícil convencer a los mercados de que no lo volverás a hacer.

-¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

-Creo que gran parte de los europeos han sido traicionados en los últimos 20 años. No se han visto reflejados en las políticas que se han estado llevando a cabo y no se han sentido protegidos. Las reformas estuvieron asociadas a recortes cuando deberían haber significado innovación y permitir la búsqueda de nuevas fórmulas para producir bienes valiosos. Si hubiese sido así, el pueblo aceptaría con más facilidad medidas difíciles como los cambios en el sistema de jubilación. Pero eso solo sucede cuando se hacen reformas progresistas y con la vista puesta en el futuro y no, como está pasando en muchos países europeos, cuando son solo un eufemismo para reducir salarios y pensiones y aumentar el poder de las élites.

-¿Es posible cambiar Europa?

-Hace cuatro meses el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, nos dijo que buscáramos un acuerdo que reflejara lo que votaron los griegos pero dentro de las normas de la UE. Y eso es lo que estamos intentando hacer desde entonces. Si la Unión decide que no hay lugar para este acuerdo, la Europa del consenso, de la justicia social, de la democracia y del pluralismo, va a estar cerca de su fin. Y ese será un día muy triste. Pienso que en estos momentos Europa necesita hacerse muchas preguntas. Por ejemplo: ¿Es la UE una institución que acepta gobiernos diferentes de los tradicionales? ¿O es una Europa donde uno puede votar lo que quiera pero que al final está obligado a seguir aplicando las políticas de siempre?

-¿Cuáles son las alternativas que propone?

-Necesitamos un cambio estructural para favorecer al sur de Europa. Y tanto los españoles como los portugueses deberíais estar muy preocupados por este tema, porque ahora decís que no sois como Grecia, pero si no hay cambios en la UE, podéis acabar en nuestra situación.

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