Los policías de Londres llevarán una cámara adherida al uniforme en el 2016

EFE

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LEON NEAL | AFP

El  objetivo es «mejorar el escrutinio público» sobre la labor policial como para «reunir pruebas» de infracciones y delitos

03 jun 2015 . Actualizado a las 18:33 h.

La policía de Londres anunció que gran parte de sus agentes irán equipados con una cámara de vídeo adherida al uniforme a partir de marzo del 2016 para incrementar la «confianza» de los ciudadanos en las fuerzas de seguridad. El comisario jefe de Scotland Yard, Bernard Hogan-Howe, señaló que la medida servirá tanto para «mejorar el escrutinio público» sobre la labor policial como para «reunir pruebas» de infracciones y delitos.

Desde el año pasado, 1.000 agentes han participado en diez barrios de la capital británica en un programa piloto con ese tipo de cámaras que ha ayudado a reducir las quejas contra los policías y ha permitido aumentar el número de acusados que se declara culpable en una fase temprana del proceso judicial contra ellos, según la policía metropolitana. «Durante demasiado tiempo, nuestro equipamiento ha estado por detrás de la tecnología que prácticamente todo el mundo lleva en sus bolsillos», dijo Hogan-Howe.

Las cámaras adheridas a los uniformes permitirá «grabar las difíciles circunstancias con las que los agentes deben lidiar en su día a día y demostrarán, con mayor efectividad, la realidad de la policía» en Londres. El alcalde de la ciudad, el conservador Boris Johnson, afirmó que se han encargado 20.000 cámaras, de un tamaño de unos pocos centímetros, para dotar con esa tecnología a gran parte de los policías uniformados que patrullan en la capital británica.

Para Johnson, las cámaras «mejorarán la confianza, ayudarán a la policía a hacer su trabajo y permitirá a los ciudadanos pedir a los agentes más responsabilidades». El Ayuntamiento de Londres detalló que el plan para introducir las cámaras se financiará con la venta de edificios sin utilizar propiedad de la policía metropolitana.

El proyecto se inició tras la muerte en agosto de 2011 del joven negro Mark Duggan por disparos de la policía, que desató una oleada de disturbios en Inglaterra. En los últimos años, Scotland Yard se ha visto envuelta en otros casos polémicos, como la muerte en 2005 del brasileño Jean Charles de Menezes, que murió también por disparos de la policía, que le confundió con un terrorista, y del quiosquero Ian Tomlinson, que falleció en las protestas contra la cumbre del G20 en 2009 tras ser golpeado por un policía.