Bagdad reclama más armas contra el califato

Mikel Ayestarán JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

HAIDAR HAMDANI | AFP

España apoya que la coalición contra EI amplíe su ámbito de actuación a Libia

03 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La coalición que lidera EE.UU. no consigue frenar el avance del Estado Islámico. Los miles de ataques desde el aire resultan insuficientes y veinte ministros de los países que respaldan a Barack Obama en la guerra contra el califato se reunieron ayer en París en busca de una solución. En la cita faltaban tres actores ajenos a la coalición, Rusia, Irán y Siria, pero esenciales en el conflicto. El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, aseguró que su país necesita «todo el apoyo del mundo» en la lucha contra el EI y se quejó de que «no estamos recibiendo demasiado».

Al Abadi lamentó que el bloqueo internacional a Irán, por su programa nuclear, y a Rusia, por la crisis de Ucrania, impide a Bagdad comprar armas de estos países. «Faciliten a Irak la compra de armamento», pidió. Fuentes estadounidenses citadas por Reuters informaron del envío a Bagdad de 2.000 lanzacohetes antitanque AT-4, un arma pensada para hacer frente a los camiones y coches bomba del enemigo.

El dirigente chií también pidió «una explicación al hecho de que tantos terroristas lleguen de Arabia Saudí, Egipto, Siria, Turquía o Europa» para enrolarse en el Estado Islámico.

La respuesta internacional fue una declaración unánime de apoyo al plan para reconquistar los territorios tomados por el EI y la apuesta por un «proceso político» en Siria amparado por la ONU. Pero también exigieron al chií Al Abadi que sume a la minoría suní a la lucha contra los terroristas y evite así una intensificación del conflicto sectario.

La coalición ha tratado de dar una imagen de frente común, pero a la vez el jefe de la diplomacia gala, Laurent Fabius, aludió ante los periodistas a la necesidad de combinar la «estrategia militar» con la implantación de una «reconciliación política» entre chiíes y suníes, ya que considera «inseparables» ambos enfoques. La reunión de París llega después del mayor revés militar para el Gobierno en casi un año, la caída de Ramadi.

Operación en Libia

En la cita, según el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, la delegación italiana propuso ampliar el ámbito de actuación a Libia, ante la constatación de que ese país también se ha visto afectado por el EI y es un foco de desestabilización para el resto, según informa Efe.

La idea, respaldada por España pero todavía «embrionaria», no formó parte de la declaración final, donde sí se subrayó la importancia de cortar las fuentes de financiación y de abordar las crisis humanitarias asociadas.

«La actuación dependerá de la base jurídica que tengamos. El problema que tenemos en estos momentos es que no ha sido posible plantear una resolución del Consejo de Seguridad (...) porque faltaba una petición del Gobierno de Tobruk», dijo Margallo a la prensa.