Los internautas ridiculizan a Sarkozy en su estreno en las redes sociales
INTERNACIONAL
En un intento por renovar su imagen, el francés respondió durante hora y media a las preguntas de los usuarios de Twitter. El resultado fue un aluvión de críticas y comentarios jocosos sobre sus escándalos
16 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Nicolas Sarkozy decidió lanzarse al debate con los internautas respondiendo durante hora y media a sus preguntas a través de la red social Twitter. Un baño de masas que, sin embargo, acabó torciéndose por los comentarios jocosos y las críticas, que convirtieron la etiqueta #NSDIRECT en trending topic nacional.
Aunque queden aún dos años para las elecciones, Sarkozy parece estar en campaña permanente. Esta vez, su equipo asesor decidió que era una buena idea permitir al público preguntar directamente a través de Twitter, apostando por una renovación de imagen antes del congreso del partido el día 30 de mayo. El resultado estuvo lejos del esperado. A las pocas horas, cualquier internauta que buscara #NSDIRECT en la red social se encontraba con comentarios alusivos a los múltiples escándalos del expresidente. «Corrupción activa», «problemas con la Justicia», «Bygmalion» o «Gadafi» fueron una constante, como indican las estadísticas de la propia página web. Unas consecuencias no deseadas que fueron aplaudidas por diputados de la izquierda como Alexis Bachelay, que no dudó en calificar la experiencia de «estrategia de comunicación fallida»
Por supuesto, las preguntas respondidas por el expresidente fueron cuidadosamente seleccionadas, dando como resultado un interesante diálogo entre el exmandatario y ciudadanos de a pie, deportistas de alto nivel, militantes o incluso su propio hijo, ya que Louis Sarkozy no dudó en reclamar a su padre «una televisión más grande».
Prohibición del islam
Pero este sano ejercicio de debate quedó ensombrecido sobre todo por los comentarios de un miembro de su propio partido, la Unión por un Movimiento Popular. El alcalde de Venelles, Robert Chardon, no planteó una pregunta, sino que aseguró que habría que prohibir el culto musulmán en Francia como «única solución a los problemas del país». Una salida de tono inmediatamente censurada por Sarkozy, que aseguró «condenar esta proposición», aunque matizó que «la laicidad también significa fijar límites».