Los prorrusos rompen el alto el fuego con ataques en tromba contra Debáltsevo
INTERNACIONAL
Los ataques de los insurgentes se produjeron horas después de que los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania acordaran «pasos concretos» para que los observadores de la OSCE pudieran supervisar el cese de las hostilidades
18 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los separatistas se hicieron ayer con el control casi total de la ciudad de Debáltsevo, nudo estratégico de comunicaciones entre Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania, tras una ofensiva general que, según Kiev, conculca los acuerdos de paz de Minsk. Los ataques de los insurgentes se produjeron horas después de que los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania acordaran «pasos concretos» para que los observadores de la OSCE, garantes del acuerdo, pudieran supervisar el cese de las hostilidades.
«Solo faltan un par de barrios para tener la ciudad totalmente bajo control», dijo en Donetsk el portavoz separatista Eduard Basurin, quien estimó que el control rebelde de la ciudad ronda «hasta el 80 por ciento», incluida la estación ferroviaria situada en las afueras.Según su versión, los combates dejaron «muchos muertos» y los rebeldes tomaron a más de 300 soldados enemigos como prisioneros. Las fuerzas rebeldes peinaban a última hora la ciudad en busca de más militares fieles al Gobierno.
Tras horas de encarnizados combates en los que participaronn tanques, piezas de artillería y morteros, el mando militar ucraniano reconoció finalmente que «parte de la ciudad está bajo control de los guerrilleros». Según Efe, el portavoz castrense ucraniano, Ígor Lisenko, acusó a Rusia de enviar en las últimas horas 12 carros de combate ligeros y 54 camiones cargados de munición y combustible a los separatistas. «A pesar del régimen de alto el fuego, el enemigo se prepara para combatir», denunció.
La nueva situación sobre el terreno ha tenido un eco especial en Alemania, cuya canciller se implicó de forma personal en la búsqueda de un acuerdo con Putin. La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, advirtió ayer de que el uso de la fuerza militar por parte de Rusia para ampliar su dominio sobre las antiguas repúblicas soviéticas tendrá «consecuencias a largo plazo». «No deberíamos hacernos ilusiones. La nueva política del Kremlin comenzó mucho antes de la crisis de Ucrania y nos tendrá ocupados mucho tiempo», declaró Von der Leyen. Según dijo, Alemania debe ajustar su respuesta al «híbrido comportamiento bélico» de Moscú en Ucrania.