El voto de los indecisos, clave en las elecciones griegas

redacción / la voz

INTERNACIONAL

El primer ministro griego, Antonis Samaras, durante un mitin en Atenas.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, durante un mitin en Atenas. ALEXANDROS VLACHOS < / span>efe< / span>

Los conservadores recortan tres puntos a la izquierda de Syriza

10 ene 2015 . Actualizado a las 12:37 h.

Entre los griegos crece la incertidumbre de lo que pueda salir de las urnas dentro de 15 días. Al tiempo que los conservadores acortan distancias con Syriza, el alto número de indecisos que reflejan los sondeos lleva a pensar que de su voto podrían depender los resultados.

Jristóforos Vernardakis, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Salónica, cree que el voto de los indecisos, entre el 9,5 y el 15,5 %, puede determinar el resultado final de las elecciones generales del próximo domingo 25. En las generales del 2012, según el instituto demoscópico ALCO, el 22 % se inclinaron por Nueva Democracia y el 9 % por Syriza. Griegos Independientes y la izquierda moderada de Dimar convencieron a otro 9 %, a un 7 % el Pasok y a un 5 % el neonazi Amanecer Dorado. En esos comicios se abstuvieron el 18 % y el 10 % respaldaron a partidos que no obtuvieron representación.

En el 2015, el porcentaje de indecisos no es más numeroso que en otras elecciones celebradas desde el estallido de la crisis, pero la mayoría, que proceden de las clases sociales más pobres, que son las que más la padecen, dudan entre apoyar a la izquierda o abstenerse. «Si a lo largo de la campaña creen que la situación puede cambiar, votarán por Syriza», según Vernardakis, responsable científico del instituto demoscópico VPRC, entrevistado por Efe.

El peligro del voto en blanco

Los griegos no querían que se convocaran unos comicios que debían celebrarse dentro de un año. Es lo que preferían un 58 % antes de que fracasara la tercera votación en el Parlamento para elegir presidente. Ahora, el aumento de la abstención y los sobres nulos en blanco, que los sondeos sitúan entre el 3 y el 6 %, seguramente obligarán a costosos pactos a quienes más interés pusieron en forzar el anticipo electoral: el primer ministro Antonis Samaras, que adelantó la elección del presidente, y el de Syiriza, Alexis Tsipras, que la impidió.

La distancia entre los conservadores de Nueva Democracia y la izquierda se ha acortado a unos tres puntos. Desde las europeas del 2014, Syriza encabeza las encuestas. Su ventaja hasta diciembre estaba entre el 4 y el 11 %, pero se ha visto reducida tras la convocatoria de elecciones a entre un 3 y un 4,5 %.

Para añadir más pimienta a una campaña ya muy polarizada, lo que perjudica a las demás formaciones, según un sondeo de GPO Samaras aventaja a Tsipras (40,3 frente a 34,9 % de los encuestados) como el «más apto» para el cargo de primer ministro.