Abe fuerza un adelanto electoral en Japón para plebiscitar sus reformas
INTERNACIONAL
El primer ministro intenta desarbolar la oposición a su plan de estímulos
19 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Firme en su convencimiento de poner fin a dos décadas de estancamiento económico, Shinzo Abe inició ayer un nuevo camino hacia las urnas. La inesperada caída en recesión de la economía japonesa en el tercer trimestre ha llevado al primer ministro japonés a aplazar hasta 2017 la subida de impuestos prevista para octubre del próximo año. Un cambio en sus planes que ha sido decisivo para adelantar unos comicios en los que espera salir reelegido y que son, en realidad, una nueva estrategia para impulsar su ambicioso programa de estímulos en mitad de su mandato.
Tal y como se esperaba desde que el lunes se dieron a conocer los malos resultados económicos del país, Abe anunció que disolverá el Parlamento el viernes. El aún primer ministro expuso su decisión de aplazar hasta 2017 la segunda subida del impuesto sobre el consumo que estaba prevista para octubre del próximo año y cuyo incremento oscilará del 8 al 10%. «Una nueva subida del IVA supondría probablemente una amenaza para el objetivo de salir de la deflación», aseguró
El plan de incrementar el IVA en dos tramos forma parte del paquete de medidas económicas que el Gobierno actual heredó de la legislatura anterior. Siguiendo lo estipulado, en abril de este año se elevó la tasa del 5 al 8%, lo que frenó el consumo interno, que supone un 60% del PIB. Como consecuencia, la inversión de las empresas se redujo un 0,2%, mientras que el sector inmobiliario descendió un 6,7%.
Más allá de los datos económicos, en estas elecciones previstas para mediados de diciembre, el líder conservador busca lograr la legitimidad suficiente para poder llevar a cabo sus reformas económicas, conocidas como «Abenomics». Un plan para reactivar la endeudada economía nipona mediante agresivos estímulos monetarios, un aumento del gasto público y ciertas reformas estructurales. Las medidas son fuertemente criticadas por el resto de los partidos que integran la Dieta [Parlamento], debido al alto nivel de endeudamiento de la economía japonesa. Su deuda duplica el PIB y es la tercera más grande del mundo por detrás de la de Estados Unidos y China.
El momento elegido para anunciar el adelanto electoral favorece a la candidatura de Abe al encontrar desorganizada a la oposición. Desde 2006, Japón ha tenido ocho jefes de gobierno que en muchos casos duraron menos de un año al frente del Ejecutivo.
A pesar de los altos niveles de popularidad que ha cosechado durante sus dos años de mandato, el primer ministro está pagando caras decisiones recientes como la reactivación de las centrales nucleares y la reforma de la Constitución pacifista. Por eso, para la oposición y según varios analistas, este adelanto electoral busca evitar un mayor desgaste de su Gobierno justo cuando encara una etapa de reformas tan impopulares como imprescindibles para corregir el devenir de su economía.