El verdugo francés de los yihadistas

Rosa Paíno
ROSA Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Maxime Hauchard, identificado como uno de los ejecutores de soldados sirios

18 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Que los yihadistas europeos están en la primera línea de la barbarie del Estado Islámico ya comienza a ser habitual. A Jihadi John, el británico criado en uno de los barrios más selectos de Londres e identificado por el MI6 como el verdugo de cinco occidentales, se le une ahora el francés Maxime Hauchard.

Primero el fiscal general de París, François Molins, y luego el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dijeron ayer tener pruebas de que un francés participó en la decapitación de 18 soldados de Bachar al Asad y que investigan a un segundo. Molins abrió ya una investigación contra los dos por asesinato y asociación terrorista. El ciudadano galo aparece en el vídeo del EI en el que se reivindica la muerte del rehén estadounidense Peter Kassig. Un vídeo en el que, por primera vez, los yihadistas aparecen con el rostro descubierto.

Un converso al islam

Uno de ellos es Hauchard, alias Abu Abdalá al Faransi (el Francés, en árabe), que aparece arrodillado junto a un preso con un cuchillo y luego al lado de una cabeza cercenada. Nació en marzo de 1992 en el seno de una familia cristiana de Le Bosc-Roger-en-Roumois, un pueblo del departamento de Eure, en Normandía. A los 17 años se convirtió al islam tras empaparse de la propaganda por Internet. Después de estudiar en una escuela coránica de Mauritania en el 2012, viajó a Siria vía París-Estambul en agosto del 2013 con un billete low cost sin preocuparse por esconderse, según el mismo contó en julio desde Raqa a la BFM TV. Allí fue entrenado para el combate junto a otros 40 reclutas árabes y algún francés. Desde agosto, estaba siendo investigado por la Justicia francesa.

El periodista de RFI David Thomson, autor del libro Franceses yihadistas, ha sido uno de los primeros en reconocer a Al Faransi en el vídeo, después de haber mantenido con él un breve contacto a través de Facebook, red que usa con asiduidad, según cuenta al diario Libération. Hauchard lleva once meses radicado en Raqa, la capital siria del EI, y «no tiene ninguna intención de regresar, ya que en repetidas ocasiones confiesa su intención de morir como un mártir».

Thomson explica que la inclusión de combatientes occidentales en los vídeos difundidos por los foros yihadistas es deliberada. «El Estados Islámico sabe muy bien que la aparición de un francés multiplicará su difusión en los medios y el impacto psicológico en Francia. Lo mismo que en el Reino Unido. La otra razón es, una vez más, fomentar que los potenciales reclutas se identifiquen con esa gente». Unos mil franceses están implicados en las redes de reclutamiento para la yihad y 375 de ellos están actualmente en Siria e Irak.

El Reino Unido volvió a despertarse con la información de que Jihadi John (John el Yihadista) parece ser el encapuchado con marcado acento británico que ejecuta a otro occidental, esta vez Kassig. El MI6 ya lo identificó en las decapitaciones de los británicos Alan Henning y David Haines, y los estadounidenses James Foley y Steven Sotloff.

Se trata de Abdel Majed Abdel Bary conocido antes de convertirse en un fanático asesino, como el rapero L. Jinny. Sus canciones llegaron a sonar en la emisora de radio de la BBC en los tiempos en que vivía en la mansión paterna de un millón de libras.