La Escocia independiente se viene arriba

Casandra López Marcos ABERDEEN

INTERNACIONAL

El voto a favor de la segregación gana en los sondeos a 11 días del referendo

08 sep 2014 . Actualizado a las 12:16 h.

A once días del referendo obre la independencia de Escocia, un sondeo publicado ayer por el diario londinense The Sunday Times ha sacudido el país al dar a los independentistas el 51 % de la intención de voto, frente al 49 % de los partidarios del no. Se trata de la primera vez que el sí se pone por delante en las encuestas y solo un mes después de que los unionistas gozaran de una ventaja de 22 puntos porcentuales. Esta estrecha diferencia de dos puntos expresa la ajustada división en la opinión pública, hasta en el seno de las propias familias.

Fritz, catedrático universitario de Historia Medieval, se encuentra dentro de ese 51 % favorable a la ruptura con Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Danés de 47 años, casado con una inglesa y residente en Escocia desde hace más de 25 años, argumenta su decisión en lo que supondría la independencia de acercamiento a Europa y oportunidades para un país que es, afirma, «completamente autosuficiente».

Su hijo John tiene 22 años, nació en Escocia y también se siente «escocés y decidido a vivir en una Escocia independiente». Es estudiante de fisioterapia y esgrime dos razones: la aproximación a Europa y el rechazo a las armas nucleares. «¿Por qué hemos de tener cabezas nucleares en Escocia? Que se las lleven. Lo único que hace es poner en peligro a la sociedad escocesa», subraya el joven.

Su padre (Fritz es un nombre ficticio, no quiere ser identificado) nunca ha solicitado la nacionalidad británica porque perdería sus derechos como ciudadano europeo, «pero si Escocia se convierte en un país independiente, solicitaré la residencia», advierte. En cambio, su esposa, inglesa con familia escocesa, votará a favor de mantener las cosas como están. Aunque defiende la viabilidad de una Escocia independiente, «¿por qué cambiar lo que lleva siglos funcionando?», opina.

Entre ambas posturas, la de Fritz y John ha ido ganando adeptos. Antes del sondeo elaborado por la empresa demoscópica YouGov publicado ayer, el último estudio daba al no el 53 % de los votos, frente al 47 % del sí. No hay una única razón que justifique este cambio de tendencia y el incremento del Yes vote, pero tres elementos clave pueden ayudar a descifrarlo. En primer lugar, el último debate electoral emitido en la televisión pública británica, la BBC, entre Alex Salmond, primer ministro escocés, y Alistair Darling, diputado del Partido Laborista en el Parlamento Escocés por la circunscripción de Edimburgo y cabeza visible de la campaña contra la independencia Better Together o No Thanks, supuso un varapalo importante para Darling y sus seguidores. Las principales cabeceras de la prensa británica dieron como ganador a Salmond, y The Guardian, en particular, destacó que el 71 % de los espectadores así lo creyeron.

Obras y clases

En segundo término, el temor a la privatización del Sistema Nacional de Salud por los recortes en el presupuesto asignado a Escocia ha calado de lleno en el ánimo de la población. Y, en tercer lugar, los promotores de la campaña Better Together emitieron un vídeo, duramente criticado y calificado de sexista, en el que una ama de casa afirmaba que ella votaría no, porque no tenía tiempo para pensar. La grabación suscitó tal polémica que muchos indecisos aseguraron decantarse por el sí tras haber visto el vídeo.

La publicación de la encuesta tuvo un efecto inmediato en la posición que había mantenido hasta ahora el Gobierno de Cameron. En declaraciones a la BBC, el ministro de Economía, George Osborne, anunció que conservadores, laboristas y liberaldemócratas han consensuado un traspaso de competencias a Escocia que establece una autonomía «mucho mayor» para gestionar impuestos y servicios públicos. El líder del independentista SNP, Alex Salmond, consideró el plan un «soborno». «Es una medida de pánico porque ven que el sí está ganando. Intentan sobornarnos, pero no funcionará porque no les queda credibilidad», afirmó.