Los kurdos controlan la presa de Mosul con ayuda de EE.UU.

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Los yihadistas se retiran del enclave estratégico después de diez días

18 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Bajo la cobertura de la aviación estadounidense, la ofensiva de las fuerzas kurdas contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) comienza a recoger los primeros triunfos. Los peshmergas anunciaron ayer que han logrado recuperar la presa de Mosul en el río Tigris, así como dos pueblos cristianos, Batnaya y Telesqof. «Las tropas peshmerga lograron el control total de la presa», anunció un funcionario kurdo a la web de noticias Alsumaria News. Sin embargo, otras fuentes indicaban que el asalto final se esperaba entrada la medianoche. Poco antes, el Mando Central de EE.UU. en Tampa (Florida), había comunicado que sus cazas y drones habían incrementado los ataques aéreos contra los islamistas en los alrededores de la presa, y también cerca de Erbil. Temor a un sabotaje

Hacerse con la instalación hidroeléctrica era vital no solo por ser el principal suministro de luz y agua del norte de Irak, sino porque su destrucción anegaría Mosul, la segunda ciudad más poblada de Irak, y la crecida alcanzaría incluso Bagdad.

La cadena Al Yazira mostró convoyes del EI destruidos y abandonados en varias rutas que conduce a la presa de Mosul, que fue capturada por los combatientes islámicos hace diez días. Al contraataque kurdo se habrían unido por primera vez fuerzas antiterroristas iraquíes.

Pero el Gobierno autónomo del Kurdistán sigue pidiendo a Europa armas «potentes» para sus combatientes que luchan contra los yihadistas. Mientras el Gobierno de Angela Merkel sigue decidiendo si entrega o no armamento, el presidente del Kurdistán, Masud Barzani, llamó a la conciencia de sus aliados y «también a Alemania», declaró al diario Bild.

Mientras, David Cameron intentaban apaciguar a los británicos que están en contra de que sus tropas vuelva a meterse en el fango de Irak. El premier desempolvó el fantasma de que el peligro puede llega a casa: si no se frena a la milicia, seguirá reforzándose «hasta que nos puedan poner en el punto de mira en las calles de Reino Unido».