Las urnas dirán hoy si Santos se presenta a la reelección en mayo

susan abad BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un grupo de niños juega junto a vallas publicitarias en la ciudad de Buenaventura.
Un grupo de niños juega junto a vallas publicitarias en la ciudad de Buenaventura. Christian Escobar< / span> efe< / span>

Colombia elige un congreso decisivo para validar la paz con las FARC

09 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Entusiastas, apáticos, indecisos o decididos, los colombianos acuden hoy a las urnas para elegir el Congreso que tendrá en sus manos refrendar los acuerdos de paz a los que podrían llegar el Gobierno y las FARC en la negociación que mantienen en La Habana desde noviembre del 2012. «Será el Congreso de la paz», declaró el presidente Juan Manuel Santos, para quien los comicios serán un termómetro para medir el caudal político con que cuenta para presentarse a la reelección el próximo 25 de mayo.

Gracias a la llamada Unidad Nacional, conformada por su partido el de la U, Cambio Radical, el Partido Liberal y el Partido Conservador, Santos ha gozado de una cómoda mayoría en el Congreso que según todos los cálculos está en peligro. «Si entran las nueve organizaciones que se inscribieron nos vamos a encontrar con un escenario inédito en Colombia, y es que vamos a tener una oposición de izquierda, que ya es tradicional en el Congreso y una de derecha», explica Frey Alejandro Muñoz, analista de la Misión de Observación Electoral.

Encabezada por el expresidente Álvaro Uribe, al frente de su recientemente creado Centro Democrático, y con el apoyo del Partido Conservador junto a algunos disidentes liberales y de la U, la derecha se perfila como una fuerza que podría hacer tambalear lo que se acuerde con las FARC. Antiguo mentor de Santos y hoy convertido en su principal enemigo, Uribe ha manifestado en múltiples ocasiones su rechazo a este proceso de paz, que considera «le ofrece impunidad a los terroristas».

Pero no solo Santos y Uribe miden sus fuerzas. La izquierda dividida entre la Alianza Verde, el Polo Democrático y Opción Ciudadana, tiene el reto de evitar su desaparición. Una reciente reforma legal determinó que los partidos y movimientos debían obtener al menos el 3% de los votos válidos para llegar al Legislativo y conservar el estatuto político. Esto en la práctica significa que cada lista de candidatos deberá reunir unos 450,000 votos. La cifra es difícil de alcanzar en un país donde, gracias a que el voto es voluntario, un promedio del 50% de los ciudadanos aptos para hacerlo no acuden a sufragar.

Otros que también querrán demostrar el poder que aún mantienen serán los aliados de las fuerzas ilegales que desde hace décadas contaminan la política colombiana. «La cifra es espantosa. 131 candidatos de 23 departamentos herederos de la parapolítica (unión de paramilitares y políticos), o con nexos con fuerzas ilegales están compitiendo para llegar al Congreso», calcula el director de la Fundación Paz y Reconciliación León Valencia. «Lo que afirmó Salvatore Mancuso (ex jefe paramilitar) de que tenían el 35% del Congreso seguirá siendo una realidad», vaticina.