Un secreto a voces

INTERNACIONAL

28 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El relato más coherente que se ha escuchado sobre el escándalo del espionaje fue el del expresidente mexicano Vicente Fox cuando dijo: «Es un poco incoherente andar espiando y quejarte porque te espían». Como él, expertos como Wolfgang Ischinger, jefe de la Conferencia de Seguridad de Múnich, o Bernard Squarcini, exjefe de la agencia de inteligencia interior francesa, se mostraron sorprendidos por la desconcertante ingenuidad de los dirigentes mundiales sobre si sus correos o móviles están pinchados. El espionaje entre aliados ha sido siempre un secreto a voces. Tanto a nivel político como industrial o comercial. La única diferencia es que con los años se pasó del microfilme que nos mostraron las películas de los años 60 al Gran Hermano del siglo XXI que es hoy Internet. «Todos espían a todos», dijo el senador republicano Marco Rubio a la cadena CNN. El problema viene cuando te pillan in fraganti o un traidor, en este caso Edward Snowden, desvela la forma de operar de un país y no te queda más remedio que pedir explicaciones.