Hollande y Gauck cierran heridas de la invasión nazi

Oradour-sur-Glane / AFP

INTERNACIONAL

JEAN PIERRE MULLER

Visitaron el pueblo francés de Oradour-sur-Glane y juntaron sus manos con las de un superviviente de la masacre de 1944

05 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente alemán, Joachim Gauck, y el francés, François Hollande, visitaron ayer el pueblo francés de Oradour-sur-Glane, mártir del nazismo, y juntaron sus manos con las de un superviviente de la masacre de 1944

Es la primera visita de un dignatario germano a Oradour-sur-Glane, cuya población fue masacrada por las tropas nazis en 1944. Entre Hollande y Gauck se encontraba Robert Hébras, de 88 años, uno de los tres supervivientes de la matanza aún vivo. Este gesto simbólico de Hollande y Gauck remite al acto de homenaje a los soldados de ambos países muertos en las guerras mundiales al que François Mitterrand y Helmut Kohl asistieron unidos de la mano en 1984 en Verdún. «Usted es la dignidad de Alemania hoy, capaz de mirar de frente la barbarie nazi de ayer», declaró Hollande a Gauck en un discurso pronunciado en el centro de la memoria de Oradour.

El 10 de junio de 1944, los soldados de una división de SS que avanzaba hacia el norte para combatir a las fuerzas aliadas desembarcadas en Normandía, asesinaron a 642 habitantes, entre ellos 205 niños, en Oradour e incendiaron el pueblo. Las ruinas, mantenidas tal cual quedaron entonces, fueron declaradas monumento histórico.

Hébras era entonces un joven de 19 años que sobrevivió al quedar debajo de los cuerpos de sus camaradas ametrallados, y luego logró salir del montón de cadáveres quemados por los SS.

El anciano estima que la visita de Gauck llega en su momento. «Antes hubiera sido demasiado pronto», dijo. Hasta hace poco, la asociación de las familias de víctimas había rehusado tajantemente que políticos alemanes asistieran a las conmemoraciones de la matanza.