Hollande cesa a la ministra francesa de Ecología por criticar abiertamente los recortes presupuestarios
INTERNACIONAL
La decisión del mandatario ha llegado a poner en entredicho la permanencia de los ecologistas en el Ejecutivo
02 jul 2013 . Actualizado a las 23:09 h.El presidente de Francia, François Hollande, cesó este martes a la ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, Delphine Batho, después de que ésta criticara abiertamente los recortes presupuestarios que se debaten para el año próximo.
La decisión, que el titular de Exteriores, Laurent Fabius, definió como una cuestión de «coherencia de expresión gubernamental», ha llegado a poner en entredicho la permanencia de los ecologistas en el Ejecutivo, que esta noche han previsto una reunión de urgencia para efectuar «un análisis político de la situación».
Batho, en una entrevista concedida hoy a la emisora RTL, calificó de «malos» los presupuestos que se están debatiendo para 2014, en los que, según previsiones adelantadas el pasado viernes, el Ministerio de Ecología podría sufrir un recorte del 7 por ciento.
La ministra recordó que Hollande había prometido hacer de Francia «la nación de la excelencia medioambiental» y se preguntó sobre la capacidad de pasar «de las palabras a los hechos» en un asunto que, a su juicio, es prioritario en este quinquenio.
En un gesto poco habitual, la sede del Gobierno anunció a través de la red social Twitter que Batho había sido convocada por el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, quien, según se comunicó después, fue el que propuso al presidente su retirada del cargo.
«A partir del momento en que Batho (...) efectuó un juicio tan negativo sobre los presupuestos, había un problema evidente de expresión de coherencia gubernamental», indicó Fabius en la cadena i-Télé, en la que adelantó que esa consideración está igualmente a la orden del día para el resto de ministros.
El sustituto de Batho será Philippe Martin, diputado socialista y miembro de la comisión de Desarrollo Sostenible en la Asamblea Nacional, que asumirá el cargo este miércoles.
Las reacciones, como era de esperar, no tardaron en llegar: los ministros ecologistas del Gobierno, Pascal Canfin (Desarrollo) y Cécile Duflot (Vivienda), tienen previsto reunirse esta noche para evaluar la situación y ver cómo esa salida afecta a su movimiento.
Canfin, en declaraciones a la emisora Europe 1, dejó entrever que su permanencia en el Ejecutivo podría verse ligada a la evolución de las discusiones sobre los presupuestos, donde asuntos como la bajada de un 14 por ciento de los créditos a la Agencia de Medio Ambiente, apuntó, les suponen «un problema».
En una entrevista concedida al semanario «Paris Match» el pasado mayo, Hollande ya había advertido de que, aunque «necesitaba» a todos los ministros, ninguno estaba protegido en el Gobierno ni gozaba de inmunidad.
Por eso mismo y ante la sorpresa e insistencia del periodista sobre ese inusual golpe al Gobierno, Batho insistió hoy en sus declaraciones a la emisora en que prefería «decir la verdad» y subrayó que no se expresaba desde «la cólera», sino desde la convicción de que, «cuando todo va mal, los franceses necesitan esperanza, perspectivas de futuro».
No es la primera vez que surgen tensiones entre los ecologistas y los socialistas desde la formación del Gobierno de Ayrault, pero hoy no han faltado quienes, como el diputado europeo Yves Cochet, sostienen que con su cese, «más que una mala señal, se ha cruzado una línea roja para el partido (EELV) y para la ecología».
La salida de Batho se suma a la del que fuera ministro de Presupuesto Jérôme Cahuzac el pasado marzo, aunque en su caso fue sustituido tras reconocer que había defraudado con cuentas en paraísos fiscales.
Y la rapidez con la que se ha producido ha provocado que algunos se cuestionen si esta no está pagando por otras salidas de tono de ministros como el de Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg, con una línea pública mucho más combativa.
«Es bastante incomprensible que haya sido convocada de esa manera y expulsada», dijo en la emisora France Info el eurodiputado del EELV José Bové, al indicar que gente como Montebourg, considerado la figura más izquierdista del Gobierno, «jamás ha sido amenazada».